La adquisición de una vivienda propia es una de las metas más importantes que una persona o que una familia puede tener desde el punto de vista financiero. Si bien hay casos raros y excepcionales donde se pueden adquirir de contado, lo general es que se tenga que recurrir a algún mecanismo de ahorro, deuda o inversión para lograr tal cometido.
Estos mecanismos pueden ser desde cuentas de ahorro específicamente diseñadas para lograr dicho objetivo, o bien directamente un préstamo o un crédito hipotecario. Lo bueno de todo esto es que, si bien los costes de la vivienda no paran de subir, en el último tiempo han surgido nuevas iniciativas; iniciativas que pueden hacer que todas las personas puedan lograr tener una vivienda propia para ellos, para sus familias, o bien optar a mecanismos de ahorro y financiación que brinden la posibilidad de mejorar los inmuebles existentes.
Lógicamente, mucho dependerá de la ubicación de las personas, de cuánto capital tengan ahorrado de forma independiente, de su capacidad de deuda o ahorro, de su condición laboral y muchas otras variables. Sin embargo, sí es posible obtener una vivienda propia o prepararse financieramente para ello, que realmente es lo más importante.
Los certificados de depósito a término, una de las alternativas más rentables
Conocidos como Certificados de Depósito a Plazo Fijo, Certificados de Depósito a Término o CDT, son un instrumento de inversión que tienen como principal condición el hecho de que tienen una fecha de vencimiento pactada con anterioridad, tras lo cual se abonarán los intereses y tras lo cual los usuarios podrán retirar el capital y las ganancias.
Este tipo de inversiones suelen ser ofrecidas por los bancos y, sobre todo, por los denominados bancos de inversión -muchos de ellos, que también ofrecen créditos hipotecarios, siendo el principal instrumento para garantizar las tasas de interés que ofrecen a sus usuarios-.
Los Certificados de Depósito a Término suelen ser una de las opciones de inversión con tasas de interés más elevadas, por lo que muchas personas los utilizan no solo como un mecanismo de ahorro, sino como un instrumento para apalancar dichos ahorros para alcanzar una meta financiera superior, como pudiera ser la compra de un inmueble. Utilizando un cdt simulador las personas pueden saber con anticipación cuánto dinero podrían ganar con su inversión tras plazos de 6 hasta 24 meses, lo que a su vez les brinda certezas sobre cuánto invertir y cuánto tendrán al final del periodo.
La tasa de interés y la previsión financiera como aliados
Aunque siempre conviene aclarar que la finalidad principal de los Certificados de Depósito a Término no es realmente servir para comprar una vivienda, sino que se trata de un instrumento de inversión con gestión pasiva y de bajo riesgo, sí es cierto que muchas personas pueden utilizar esta clase de recursos para planificar la adquisición de una vivienda.
En primer lugar, por las tasas de interés. Si se revisan dichas tasas de interés de acuerdo a la cantidad de capital invertido y el plazo, algo que fácilmente se puede obtener mediante una calculadora cdt, se podrá ver que los porcentajes de ganancias siempre serán superiores al 10%, algo que difícilmente se puede conseguir en otro tipo de instrumento de inversión, ni emitidos por los bancos y ni siquiera en otros tipos de inversión con mucho mayor riesgo.
Por esa razón, puede resultar conveniente como un instrumento de ahorro para quienes quieren ir planificando, cuota a cuota, la compra de una vivienda. En este caso, se podrían utilizar estos instrumentos financieros para ahorrar el capital requerido para la inicial de una vivienda y hacer que dicho capital vaya generando sus propios intereses.
La otra razón tiene que ver con la planificación y previsión financiera. Muchas personas tienen problemas para ahorrar, y no necesariamente por falta de dinero, sino por falta de planificación. Al tener los CDT fechas de término pactadas y durante ese periodo no se puede retirar el dinero -o se perderían las ganancias-, el objetivo de tener un ahorro considerable para comprar una vivienda o al menos pagar la inicial se haría más real y alcanzable.
Las cuentas de ahorro para compra de vivienda: ¿qué son y cómo funcionan?
Al momento de comprar una vivienda, la gran cantidad de las personas y familias que se lo plantean piensan directamente en una opción de financiación: el credito hipotecario. Y es que el crédito hipotecario es uno de los mejores instrumentos para poder permitirse la adquisición de una vivienda propia sin tener que utilizar todo el capital que se tenga. Además, pagando cuotas que pueden llegar a ser asumibles para una familia que tenga una planificación financiera realista, de acuerdo a sus capacidades de deuda y estilo de vida.
Dentro de los créditos hipotecarios y de los bancos que se especializan en la emisión de estos productos financieros, están también las cuentas de ahorro para compra de vivienda. Pudieran ser consideradas como un CDT específicamente diseñado para ahorrar para una vivienda, porque tienen tasas de interés competitivas y por encima de la media del sector. Y se suelen utilizar para que las familias vayan ahorrando hasta el punto en el que tenga el dinero suficiente para permitirse la inicial de los inmuebles que encajan con su capacidad de deuda.
El ahorro suele ser voluntario. Pero eso sirve, también, para que las entidades bancarias puedan ir analizando la capacidad de deuda, la puntualidad de ahorros, la importancia que las personas les están dando y, por eso, la utilización de las cuentas de ahorro se puede convertir en la materialización del sueño de tener una vivienda.
¿Cómo el ahorro se puede convertir en la vivienda soñada?
Si se utiliza un crédito de vivienda simulador fácilmente las personas podrán saber cuánto deberían pagar mes a mes por su inmueble, dependiendo de sus ingresos familiares, del valor del inmueble que se planteen adquirir, del plazo que planifiquen para pagar el total de la hipoteca, pero por encima de todo, estos simuladores permiten ver la cantidad de inicial que se debería dar.
Esa inicial pudiera ser traducida como el importe total que se debería ahorrar para tener la seguridad de que una entidad bancaria pudiera aprobar la hipoteca y, también, pudiera tener en consideración esos casos dependiendo de la cuantía de las cuotas mensuales resultantes, algo que los propios simuladores de crédito de vivienda ofrecen.
Así, tener una cuenta de ahorro para la obtención de una vivienda o un CDT como un instrumento financiero para ir logrando la cantidad suficiente para la inicial puede ser el comienzo de la posibilidad real de tener una vivienda propia.