El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, acudirá a la mesa de la coalición Sumar que aún no tiene fecha fijada, aunque se trabaja entre los distintos partidos para que se celebre esta semana o como muy tarde la que viene.
Así lo ha trasladado la coportavoz delegada de la formación, Amanda Meyer, en rueda de prensa telemática, para indicar también que IU tiene una propuesta para coordinar y gobernar, desde la horizontalidad y métodos democráticos entre organizaciones, este espacio plural de la izquierda alternativa que comunicará en su momento y tras comprobar lo lejos que quieren llegar el resto de socios en ese objetivo.
Meyer ha desgranado que la coalición Sumar ha entrado en un tiempo diferente, donde las distintos partidos tienen que hacer una reflexión para hacer las «cosas bien» y «enmendar» prácticas de colaboración que no han servido para fortalecer al socio minoritario del Ejecutivo.
También ha manifestado, cuestionada sobre si pueden sumarse a esta mesa de partidos organizaciones como Compromís, que hasta ahora limita su vinculación a la coalición al de mero aliado electoral, y que su deseo es que cuantas más formaciones se incorporen será mejor.
En todo caso, la coportavoz de IU ha reafirmado que es necesario aplicar un método de relación «horizontal, democrático y participativo» entre todas las formaciones.
Un proceso, no obstante, que para Meyer debe desplegarse con «tranquilidad», tomar tiempo y demostrar «con hechos» que se puede gobernar un espacio a la izquierda del PSOE «muy diverso». Y siempre con el objetivo de afianzar y acelerar la agenda del Ejecutivo de coalición, que es una excepción dentro de la UE.
RECLAMA AL PSOE VENCER SUS MIEDOS E INTERVENIR EL PRECIO EN VIVIENDA
En el plano de la acción del Gobierno, Meyer ha señalado que la vivienda es un tema capital para esta legislatura y ha demandado al PSOE que debe vencer «sus miedos» para garantizar el derecho constitucional al alojamiento, dado que la situación actual es «insostenible».
Por tanto, ha demandado a los socialistas que superen su «cobardía», tomen medidas para obligar a las comunidades autónomas a cumplir la Ley de Vivienda, intervenir los precios de la vivienda e impedir la proliferación «masiva» de pisos turísticos.