Johnnie Walker, Mahou y Damm: Las grandes marcas pelean por los festivales

No son pocos los festivales que dependen de las grandes marcas de bebidas para su éxito económico y para la felicidad de los asistentes. No es casual, por tanto, ver como marcas como Johnnie Walker, Mahou, Estrella de Galicia o Damm compiten por espacios en los grandes festivales de este verano. Es un espacio que no solo es útil para sumar en ventas directas, sino también para relacionarse directamente con espacios apreciados con un público joven que sigue siendo clave para sus modelos de negocio. No es un detalle menor, y cada uno de los grandes festivales parece tener su espacio. 

Además de los proyectos propios de algunas de estas marcas, como los eventos de Vibra Mahou o de Son Estrella de Galicia. Pero realmente las joyas de la corona es la presencia en espacios como las Noches del Botánico, el Mad Cool, el Primavera Sound, el O Son do Camiño, o el BBK de Bilbao. En el fondo es fácil relacionar algunos de estos con marcas de cerveza, el caso de Mahou y el Mad Cool o el de Primavera Sound y las cervezas de Damm. Solo esa relación es un detalle que como marca justifica este esfuerzo. 

Por supuesto, para los festivales no es un detalle menor. La realidad es que para la producción de estos eventos es una buena noticia que las marcas se mantengan cercanas, no es casual que Mahou haya adquirido más de la mitad de ‘Mad Cool Events’, la empresa que gestiona el recinto de Villaverde donde se realiza actualmente el festival. Es que para muchos de ellos las ventas de restauración son la principal estrategia de ingresos, muy por encima de la venta de entradas, que muchas solo cubre los gastos. 

Al mismo tiempo, no todo el mundo puede estar en todos los eventos. Allí las marcas de bebidas tienen una ventaja por encima de las cervezas, después de todo es fácil ver varios tipos de ron o de whisky en un evento de este tipo que ver varias marcas de cerveza, pero de todos modos siempre hay una sola de ellas en las grandes marquesinas o el cartel del evento como aliado. 

LAS MARCAS BUSCAN ESPACIOS EN LOS FESTIVALES MÁS ALLÁ DE LA RESTAURACIÓN

Pero más allá de Mahou, Estrella de Galicia y demás marcas de bebidas alcohólicas, los festivales cada vez apuestan más por otro tipo de marcas, que además de estar presentes como aliados, definen su propio espacio en estos recintos. Es el caso de Ouigo, Iberdrola o Tezenis en el Mad Cool del año pasado, o de un banco Santander que ha hecho de la música y los grandes eventos una de sus cartas de presentación. Es un cambio de pensamiento en cuanto al tipo de marcas que sirven para apoyar la música y para generar un ingreso en este tipo de espacios.

De ellas, el caso de Santander sigue siendo especialmente llamativo como caso de estudio. Es una forma de conseguir nuevos clientes, después de todo la mejor estrategia para conseguir entradas para ver a Taylor Swift o Paul McCartney era tener una cuenta en el banco. En un momento en que dos de sus competidores más grandes están enfrascados en un proceso de opa no deja de ser llamativo que para Santander las entradas de conciertos sean una forma tan valiosa de atraer clientes como los grandes préstamos o las estrategias de hipotecas. 

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El de Ouigo, incluso si es algo menos ruidoso, es similar. No solo ha sido varias veces la empresa ferroviaria insignia del Mad Cool, sino que la empresa ha producido sus propios eventos musicales al anunciar nuevas rutas de alta velocidad. Es una forma potente de atraer un público joven, sobre todo viendo el efecto que han tenido eventos como la gira de Taylor Swift sobre las compras de billetes e incluso sus precios.

EL APOYO DE MAHOU Y OTRAS MARCAS UNA CURA CUANDO CAEN LAS VENTAS 

Para los festivales es además importante tener estas marcas, que pagan por su espacio, para servir de colchón en caso de problemas con la venta de entradas. Dada la situación de los festivales en Estados Unidos, donde varios de los más importantes como el Coachella, el Lollapalooza o el Bonnaroo se han quedado con una parte de las entradas. Es también una cura a problemas de mal cálculo a la hora de planear eventos como el caso del concierto de Pearl Jam en Barcelona, que no ha terminado de vender sus entradas.

Es una pieza importante a tener en cuenta al ver los espacios de las marcas en estos festivales. No solo es un ingreso extra si juegan bien sus cartas, sino también es un seguro para evitar tener que enfrentar pérdidas para las que no están preparados.