Desde su descubrimiento legendario por el Emperador Shen Nong en el 2737 AC hasta su expansión global y arraigo en diversas culturas, el té ha sido mucho más que una simple infusión. Esta bebida milenaria ha tejido una historia fascinante a través de los tiempos, influyendo en ceremonias, comercio internacional y rituales sociales en todo el mundo.
2La revolución del té: de Asia a Europa y más allá
A lo largo de los siglos, el té viajó a través de la antigua Ruta de la Seda, difundiéndose desde China hacia Asia Central y llegando finalmente a Europa. Las rutas comerciales no solo llevaron mercancías, sino también ideas y tradiciones, convirtiendo al té en un embajador cultural. En el siglo XVII, el té se estableció firmemente en la vida europea, desde los salones de té franceses hasta la tradicional «five o’clock tea» inglesa. La introducción del té en nuevas regiones como India y Sri Lanka durante la era colonial europea marcó un hito en la producción global de esta preciada infusión.