Gareth Southgate está en la cuerda floja tras el empate de Inglaterra contra Dinamarca, un partido en el que sus decisiones cuestionables volvieron a dejar mucho que desear. A pesar de contar con un plantel lleno de talento y juventud, el equipo inglés no pudo mostrar su mejor versión y dejó escapar puntos valiosos en su camino hacia la clasificación. La falta de audacia en las decisiones tácticas de Southgate y su estrategia conservadora han desatado una ola de críticas entre los aficionados y analistas deportivos.
La Federación Inglesa de Fútbol está preocupada por el futuro del equipo bajo la dirección de Southgate, quien no ha sabido aprovechar el potencial ofensivo del plantel y ha cometido errores constantes en la gestión de los partidos. La situación del técnico se vuelve cada vez más delicada, con menos margen de error en los próximos encuentros.
La presión crece y el clamor por un cambio en el banquillo es cada vez más fuerte, dejando en el aire el destino de Southgate al frente de Inglaterra.
