Diez años ha cumplido Felipe VI como rey tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, y, en ocasión de la celebración, la reina Letizia ha estado presente convirtiéndose una vez más en el centro de atención, en la que acapara la mayor cantidad de miradas.
Ahora bien, en esta oportunidad, la madre de Leonor y Sofía no ha llamado la atención por su estilo, sino por algo que va más allá y que comienza a causar preocupación. En su más reciente aparición, la reina consorte vuelve a levantar sospechas: ¿Presenta algún problema de salud?
4Una reina que siempre ha sido delgada y que se cuida
De contextura siempre delgada, la reina Letizia promueve una alimentación sana y un estilo de vida saludable. Es conocida por ser una abanderada de la comida saludable y los buenos hábitos en la alimentación. Según los informes, sigue la dieta Perricone, que se centra en alimentos que combaten la inflamación y promueven la salud de la piel.
Esta dieta incluye alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la inflamación, mejorar la función cerebral y mantener la piel joven y saludable. Además, la reina Letizia ha participado en debates sobre la alimentación sana y sostenible, destacando la importancia de mantener dietas saludables y sostenibles.
La dieta de la madre de Leonor y Sofía, se basa en una combinación de deporte y una dieta equilibrada. Se incluyen alimentos antioxidantes y antiinflamatorios, como frutas, verduras, legumbres, pescado y carne. Ahora bien, aunque también lleva una rutina de ejercicios que combina sesiones de cardio con entrenamiento de fuerza, no se justifica la extrema delgadez que demuestra actualmente, a no ser el estrés excesivo el responsable.