TikTok se llena cada día de historias increíbles y curiosas que se ganan la fama y la popularidad en todo el mundo. Algunas por los momentos divertidos que se reflejan en las publicaciones, mientras que otras son tendencia por lo perturbadoras que pueden llegar a ser. Pues bien, recientemente, en Nueva York, Estados Unidos, las redes estallaron con un caso que combinó lo cómico con lo insólito e impactante.
Todo ocurrió en una línea de bus tradicional de esta ciudad. Una persona grabó y subió a TikTok el momento en el que un tío bastante raro armó una hamaca en el vehículo de transporte público y empezó a recostarse allí, ante la mirada atónita de los otros pasajeros y la furia del conductor del enorme automóvil, que en varias ocasiones le pide al sujeto que se baje, pero este se va enfadando cada vez más y no le hace caso.
Como era de esperarse, las imágenes no tardaron en volverse virales a nivel mundial. Algunos solo ríen ante la particular situación, pero otros van un poco más allá y se preguntan por la situación que se vive en materia de seguridad en Nueva York, una de las metrópolis más importantes del mundo.
1El video viral en TikTok
En las siguientes imágenes, se ve cómo el conductor del bus y los pasajeros del mismo empiezan a perder la cabeza ante la liada del tío que duerme cómodamente en la curiosa hamaca que él mismo armó:
«Si no bajas ahora mismo, llamaré a la policía», le grita, desesperado, el conductor, a lo que el extraño tipo responde casi que a los gritos: «no veo aquí un letrero que diga que no se permiten las hamacas». Luego de esto, el sujeto empieza a dar vueltas, como enredándose, y las personas que se encontraban en el transporte público empiezan a alarmarse a decir: «¡Dios mío!», lo que generó una gran cantidad de reacciones en TikTok.
La discusión se vuelve cada vez más acalorada, y en ese momento algunos de los pasajeros empiezan a intervenir dirigiéndose directamente al hombre. «Vamos, por favor bájate para poder llegar a nuestros lugares», mientras que el conductor le reitera: «no voy a mover el bus hasta que te hayas bajado». El tío, cada vez más reacio, grita de nuevo: «no me voy a bajar, solo conduce».
Esta parece ser una de las situaciones insólitas que se viven día a día en Nueva York, una ciudad con muchas oportunidades, pero también llena de marcadas diferencias, lo que hace que muchas personas en condición de indigencia pululen por las calles.