La noticia del ERE (Expediente de Regulación de Empleo) planteado por la dirección de la fábrica de Ford en Almussafes, Valencia, que afectaría a más de 1.600 trabajadores, ha generado una gran preocupación en la región y a nivel nacional. Como experto en temas empresariales y con un sólido conocimiento del sector, considero fundamental analizar esta situación y proponer soluciones viables para minimizar el impacto social y económico.
El Gobierno Debe Activar el Mecanismo RED
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha instado al Gobierno a activar el mecanismo RED (Regulación de Empleo Temporal) para ayudar a los trabajadores afectados por este ERE. Mazón ha subrayado que el ERE «afecta a la economía nacional sin duda» y ha recordado que este mecanismo se ha utilizado en otros sectores, como el de las agencias de viajes. En este sentido, Mazón ha sido claro: «La callada por respuesta no es válida. Estamos hablando de un sector estratégico; no se puede ser irresponsable».
El mecanismo RED es una herramienta que permite a las empresas en dificultades reducir temporalmente la jornada de trabajo o suspender contratos, con el apoyo del Gobierno. Esta medida podría ser clave para minimizar el impacto social del ERE en Almussafes y evitar despidos masivos. Al mismo tiempo, permitiría mantener la competitividad del sector automovilístico valenciano, que Mazón ha calificado como «la gran esperanza» tras la apuesta de Ford por esta planta frente a la de Saarlouis, Alemania.
Colaboración entre Administraciones y Empresa para Proteger a los Trabajadores
Además de la activación del mecanismo RED, Mazón ha abogado por que «se minimice el impacto» de los 626 trabajadores que tendrían bajas incentivadas con carácter definitivo, y que «no haya ni uno solo» sin prejubilación pactada, baja incentivada o plan de recolocación. Para ello, el presidente de la Generalitat ha destacado que ya se ha puesto en marcha una «mesa del automóvil» para trabajar en estas soluciones.
En cuanto a los casi mil «posibles despidos«, Mazón ha apostado por «aplicar fórmulas variables que no impliquen despido directo» y un «compromiso de recolocación«. En este sentido, ha planteado que «el componente de turnos pueda ser interesante para esta etapa transitoria«.
La colaboración entre las administraciones públicas, como la Generalitat, y la empresa Ford será fundamental para proteger a los trabajadores y minimizar el impacto social y económico de este ERE. Mazón ha destacado el «alto nivel de lealtad» de los partidos de la oposición en este asunto y ha agradecido la labor «encomiable» del sindicato mayoritario en la factoría (UGT) y el diálogo con la dirección de Ford Almussafes.
La Importancia Estratégica del Sector Automovilístico Valenciano
Más allá del ERE, Mazón ha resaltado que la apuesta de Ford por Almussafes en lugar de por su planta de Saarlouis (Alemania) supone «una victoria extraordinaria» para «mantener la competitividad» del sector automovilístico valenciano. Esta decisión garantizará «una estabilidad importantísima» para la región, no solo para Ford, sino para todo el «parque automovilístico valenciano, que es clave«.
Sin embargo, Mazón ha lamentado la tardanza de la implantación del vehículo eléctrico a nivel mundial, lo que podría suponer un desafío para la industria automovilística en los próximos años. Por ello, es fundamental que tanto el Gobierno como la Generalitat trabajen de forma coordinada con las empresas del sector para fomentar la innovación y la transición hacia las energías limpias, asegurando la competitividad y la sostenibilidad de esta industria estratégica.
En resumen, la situación en la fábrica de Ford en Almussafes exige una respuesta integral y coordinada entre las administraciones públicas y la empresa, con el objetivo de proteger a los trabajadores, minimizar el impacto social y mantener la competitividad del sector automovilístico valenciano, que juega un papel fundamental en la economía de la región y del país.