A pesar de ser parte de los sectores que más necesitan trabajadores, y de los problemas de empleo en un país que celebra al tener una tasa de desempleo cercana al 13%, hay sectores en los que sigue siendo complicado conseguir trabajadores, en particular para aquellos oficios clasificados como de «media o baja cualificación». En particular, sufren sectores claves para la economía como el agrícola y la hostelería, pues los más jóvenes sienten que se trata de trabajos de muchas horas y que pagan muy poco por un importante esfuerzo físico.
Este grupo de empleados ocupa más de la mitad de los puestos de trabajo en España, alcanzando un 53,1%, mientras que los trabajadores de alta cualificación representan el 46.9% restante, un hecho que se acentúa entre los hombres, ya que los trabajadores con baja o media cualificación superan el 58%. Esto, según datos de la empresa especializada en recursos humanos Synergie, son datos llamativos, sobre todo debido a la cantidad de profesionales que todavía siguen formándose de forma normal, aunque no consigan su espacio en el país.
Es un problema de difícil solución. La realidad ineludible es que las profesiones y oficios que exigen más tiempo de preparación suelen ser también los que mejor pagan, lo que hace que sea complicado resolver el problema, pero está allí y es importante que se busquen soluciones, sobre todo por un país en el que pareciera que incluso cuando hay una mejoría en la situación del empleo los datos siguen siendo profundamente preocupantes.
Tal y como explica Sílvia Balcells, directora general de Synergie, multinacional de soluciones de Recursos Humanos, encontrar perfiles de baja o media cualificación supone uno de los mayores retos para las compañías de nuestro país. «Las empresas tardan de mes y medio a dos meses en contratar a una persona con este tipo de perfil», sentencia la directiva. Es una situación crítica, para dos sectores que siguen sin recuperarse del todo desde la pandemia, y que si no tienen trabajadores dispuestos a dedicarse a ellos seguirán sufriendo de problemas durante los próximos años.
LOS SECTORES QUE MÁS AYUDAS NECESITAN
Tal y como muestran los datos del Servicio Público de Empleo Estatal publicados este año, las profesiones de media y baja cualificación son las más contratadas en España con una amplia diferencia con las de alta cualificación. Los puestos de camarero (1.579.822), peón agrícola (1.082.635), peón de la industria manufacturera (1.034.133), personal de limpieza (841.187) o vendedor (819.109) superan ampliamente a la ocupación de alta cualificación más contratada en España (monitor de actividades recreativas, 296.574).
En este sentido, los datos de Synergie demuestran que los perfiles de oficios son los más cotizados junto a los de administración. Puestos como técnicos de mantenimiento, soldadores, electricistas, mecánicos o administradores especializados o con idiomas son los que cuentan con una mayor demanda por parte de las empresas. Es además un dato clave para conocer para aquellos trabajadores que buscan empleo, y que quizás no se habían planteado estas posibilidades para resolver su situación.
En cuanto a las habilidades y competencias más solicitadas en este tipo de perfiles, la experiencia, carnets y certificaciones son las competencias más solicitadas por las empresas, además de una cierta estabilidad para minimizar las posibilidades de absentismo, rotación. Las «soft skills» como adaptación a los compañeros, la posibilidad de trabajar en equipo o las habilidades comunicativas también suponen un factor diferencial en este sentido.
EL EMPLEO SIGUE SIENDO UN PROBLEMA CLAVE EN ESPAÑA
A pesar de los mensajes enviados por la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, los datos del desempleo en España siguen siendo alarmantes. Es llamativo que haya sectores en los que es complicado conseguir trabajadores en esta situación, pero en la práctica no es un problema único del país. Sea por la famosa «gran renuncia», o simplemente por qué tras meses en los que buena parte del planeta se quedó en casa, hay puestos de trabajo que no parecen viables de ocupar con facilidad, pues no hay demasiados trabajadores interesados.
Se suma que en casos como la hostelería para muchos empleados son puestos que funcionan como un «mientras tanto» para buena parte de los empleados. Es una realidad compleja que es difícil de resolver, y dado que de momento son sectores que no se pueden automatizar, seguirá siendo un problema en los próximos años.