A pesar de los deseos de la patronal en Madrid, el acuerdo que han firmado con el Sindicato Libre de Transporte (SLT) no parece haber salvado a las patronales del caos. De hecho, si todo va como lo esperan, Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de Trabajadores (UGT) estarán protestando esta semana en las sedes capitalinas de Uber y Cabify, y siguen manteniendo la convocatoria a huelga de sus conductores afiliados. Es un cisma entre los tres sindicatos más importantes del sector que parece irreparable, pero además ha dejado a las empresas del sector, tanto las plataformas como a las que manejan las licencias, una vez más en una posición incómoda de cara al público.
La realidad es que para estas empresas la relación con los conductores siempre ha sido un problema difícil de resolver. La situación es compleja, con Uber y Cabify sin capacidad de intervenir directamente en los contratos de los trabajadores, que se definen a través de las empresas intermediarias representadas en las patronales de Unauto VTC y Aseval, que firmaron el acuerdo con SLT que ha causado la molestia de las otras dos organizaciones sindicales.
Ahora Cabify y Uber tendrán que lidiar con la foto terrible de los trabajadores protestando en su puerta, a pesar de haber firmado un acuerdo. Es además una situación en las que las patronales tampoco tienen demasiado margen de maniobra, dado que defienden el acuerdo que se firmó con SLT, Unauto y Aseval no pueden voltear y firmar con los demás sindicatos, dejando abierta la posibilidad a acuerdos de empresas particulares en las que CC.OO y UGT son mayoría. Pero es un proceso lento que puede mantener las convocatorias del sector a huelga y protestas de las próximas semanas.
18.000 EUROS BRUTOS ANUALES: EL MOTIVO DE LA LUCHA
El motivo por el que los sindicatos mantienen el choque es la línea roja del sueldo, marcada originalmente en 18.000 euros brutos anuales, y el acuerdo firmado por SLT y las patronales es de unos 16.000 euros brutos anuales. Esto explica por qué hay un quiebre entra ambas partes y aunque no hay duda que el acuerdo firmado incluye varios beneficios en cuanto a horarios y bonos por antigüedad es una línea roja que además de ser vista como necesaria por CC.OO y UGT para la profesionalización del sector se ha vuelto un punto de honor entre los grupos sindicales.
A esto se suma que los tres están atravesando los procesos electorales de las diferentes empresas del sector. De hecho, según fuentes internas, aunque por mucho tiempo SLT fue el sindicato mayoritario cómodamente elección a elección, los otros dos grupos han ido consiguiendo espacios, lo que ha cambiado la dinámica de la negociación y de los representantes de los trabajadores en este tipo de momentos, así sea simplemente por la mayor variedad de criterios y la mayor dificultad de ponerlos todos de acuerdo.
En cualquier caso, esta nueva movilidad sigue siendo un sector reciente donde este tipo de negociaciones están para sentar precedentes. Además, las organizaciones sindicales saben que Madrid no es la única comunidad autónoma en juego, lo que obliga a revisar las situaciones paso a paso. De hecho uno de los grandes argumento de SLT es que el nuevo acuerdo firmado por ellos en Madrid es mejor que otras Comunidades como Cataluña o Valencia, aunque desde los otros sindicatos defienden que esto se debe a que se trata de primeros acuerdos, y que es de esperar que el apartado económico mejor en acuerdos posteriores.
CABIFY, UBER Y BOLT: SITUACIÓN DELICADA PARA LAS VTC EN EL VERANO MADRILEÑO
El problema para las VTC involucradas en este convenio es que el verano viene acompañado también de los grandes eventos que suelen darles empujones económicos. En Madrid se trata de grandes festivales como Río Babel, Mad Cool o si el conflicto se mantiene hasta el mes de septiembre el nuevo Kalorama o el Jardín de las Delicias, con varias fiestas de barrios y momentos clave como las de la paloma o San Cayetano siendo momentos en los que los sindicatos bien pueden aprovechar para aplicar huelgas, incluso si lo que pueden lograr en este momento es una reducción y no un parón completo del servicio.
Lo esperado entonces es que estos sindicatos busquen resolver esta situación las empresas donde son mayoría, y usar esto como argumento para seguir aumentando su representación. Es una realidad que cambia a lo interno el juego de las plataformas como Uber, Cabify y Bolt. En particular, será llamativo saber qué pasa en Vecttor y Auro, donde los sindicatos molestos tienen bastante poder, y a las que las convocatorias a protestas o huelga los pueden afectar más que a cualquier competidor.