Carlos Sainz revela un secreto de su padre que le ayudará para continuar su carrera en la Fórmula 1
Carlos Sainz ha dado a conocer un consejo de su padre que le cambió un poco la vida cuando tenía 11 años y aún competía en karts. El actual piloto de Ferrari en Fórmula 1 pecó de inocente en aquella etapa de su vida, hasta que llegó Sainz Sr. y con un «en este deporte, o muerdes, o te muerden», desbloqueó una versión suya que necesitaba para abrirse paso en el complicado mundo del motor. Y que hoy, en busca de continuar su andadura en la Fórmula 1, bien le puede valer.
Cuando estaba dando sus primeros pasos en el karting, Carlos Sainz revela que para él, era difícil separar la amistad con sus rivales, de la competición. En aquellos tiempos, sus adversarios eran muy agresivos con él en pista y Carlos al no serlo tanto, porque se «creía que era amigo de todos«, le resultaba casi imposible subir a lo más alto del podio. Tener tanta piedad nunca ha sido, es ni será un buen augurio en un entorno tan competitivo como ese.
«O muerdes o te muerden», el mensaje de su padre a Carlos Sainz
«Yo me acuerdo de un consejo, que a mí me cambió un poco la vida, porque yo siempre he sido un chaval un poco inocente y de pequeño pecaba de inocente bueno. Yo creía que era amigo de todos, que a todos les caía bien y el mundo del motor es un mundo muy cabrón. A los 10-11 años, iba a las carreras de karts, yo chavales, de 11, 12, 13 años, yo me creía que era amigo de todos«, ha reconocido Sainz en una entrevista en el podcast Nude Project.
En el podcast de ‘Nude Project’, el piloto de Ferrari ha recordado cómo fueron sus comienzos: «Iluso de mí, no sabía lo complicado y difícil que iba a ser». El ‘Matador’ siempre fue su gran valedor: «A veces le da por decir que soy mejor que él, pero es mentira porque es una leyenda. Pero vio que tenía talento».
«Si hubiese sido un paquete, mi padre me hubiese llevado a jugar al golf o al tenis»
El español reconoce que estuvo «muy cerca de no llegar», pero su padre le aupó «en cuanto vio que iba rápido». «Si hubiese sido un paquete, mi padre me hubiese llevado a jugar al golf o al tenis», afirma entre risas. Y eso que el apellido le lastró en sus primeros años: «Llevar dentro de tu cabeza que eres ‘hijo de’, tener esa presión extra… una vez estás tu solo en el coche y eres tú contra el mundo, no es tan fácil. Tenía muchos mini complejos porque crees que todo el mundo te está observando por ser ‘hijo de’ y siempre llevas más cuidado».
«Siempre he sido inocente, cuando era pequeño pecaba de bueno. Yo creía que era amigo de todos y el mundo del motor es un mundo muy cabrón, muy competitivo. Iba a las carreras de karts, me creía amigo de todos y me daban una cera… Al final, si ganabas al hijo de Carlos Sainz podías destacar«, explicó el todavía piloto de Ferrari.