La transición energética es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las sociedades modernas en la actualidad. En este contexto, el desarrollo de tecnologías innovadoras que permitan la producción de hidrógeno verde a partir de fuentes de energía renovables cobra una importancia estratégica. Es en este escenario donde Navarra ha dado un paso adelante al presentar el primer prototipo de electrolizador diseñado y fabricado íntegramente en la región.
Este prototipo, fruto de la colaboración entre el Gobierno foral, a través de Sodena, y Nordex Group, filial de Acciona Energy, se erige como un hito clave en la transición energética de Navarra. La tecnología que incorpora este electrolizador permite transformar la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables, como la eólica o la solar, en hidrógeno sin emisiones de gases de efecto invernadero. Esta innovadora solución tiene el potencial de desempeñar un papel fundamental en sectores que presentan grandes dificultades para la descarbonización, tales como la industria química, la petroquímica, la siderurgia o el transporte pesado.
UN PROTOTIPO PIONERO EN ESPAÑA
El nuevo electrolizador, con una capacidad de 500 kW, es capaz de producir más de 10 kg/h de hidrógeno con un consumo energético inferior a 50 kWh/kg. Diseñado y ensamblado en Navarra, este prototipo es el mayor construido íntegramente en España hasta la fecha. En su desarrollo ha participado un equipo de aproximadamente treinta personas, demostrando la capacidad y el conocimiento técnico de la región.
La producción de hidrógeno verde mediante electrolizadores se considera una tecnología clave para lograr los objetivos de descarbonización y reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Frente a la producción actual de hidrógeno a partir del reformado de gas natural, la generación de hidrógeno verde utilizando esta nueva tecnología representa un avance significativo en la transición hacia una economía basada en energías limpias.
El prototipo presentado este lunes constituye la culminación de la primera fase del plan de negocio de Nordex Electrolyzers, una empresa creada en febrero de 2023 a partir de una inversión inicial de 30 millones de euros, aportados a partes iguales por Sodena y Nordex Group. Tras la validación del prototipo, la empresa prevé iniciar la fabricación en serie de estos electrolizadores a partir del año 2026, con el objetivo de posicionarse como uno de los principales fabricantes a nivel mundial.
LA APUESTA POR LAS ENERGÍAS RENOVABLES EN NAVARRA
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha destacado la importancia de este proyecto estratégico para el presente y el futuro de la industria navarra y, en consecuencia, para el desarrollo de la Comunidad Foral. La reducción del consumo de hidrocarburos y la disminución de las emisiones de CO2 a través de la autoproducción de hidrógeno verde son objetivos clave que permitirán a Navarra avanzar hacia la autonomía energética, uno de los grandes retos a los que se enfrenta el país.
Este nuevo hito en Navarra es el resultado de una apuesta decidida, tanto por parte pública como privada, por las energías renovables, que se viene desarrollando en la región durante más de 30 años. Gracias a este esfuerzo, la Comunidad Foral se ha consolidado como la primera en este sector energético.
EL PAPEL ESTRATÉGICO DE SODENA Y NORDEX GROUP
La colaboración entre el Gobierno foral, a través de Sodena, y Nordex Group, ha sido fundamental para hacer realidad este proyecto pionero. Sodena, como accionista de Nordex Electrolyzers, ha desempeñado un papel indiscutible al proporcionar el apoyo financiero necesario para que este proyecto estratégico y pionero se cree y consolide en Navarra.
Por su parte, Nordex Group, gracias a su experiencia como fabricante de turbinas eólicas con presencia global, aporta sinergias competitivas a Nordex Electrolyzers, lo que le permitirá convertirse en uno de los principales fabricantes de electrolizadores del mundo.
En definitiva, el prototipo de electrolizador para la generación de hidrógeno verde presentado en Navarra representa un hito clave en la transición energética de la región. Este proyecto, fruto de la colaboración entre el sector público y privado, demuestra la capacidad y el compromiso de Navarra en el desarrollo de tecnologías innovadoras que contribuyan a la descarbonización y la sostenibilidad energética, posicionando a la Comunidad Foral como un referente a nivel nacional e internacional.