El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a una mutua por las secuelas que sufrió una trabajadora que se produjo en enero de 2018 una herida punzante en una mano.
Así consta en una sentencia, en la que se estima de forma parcial una demanda, tramitada por los servicios jurídicos de la Asociación Defensor del Paciente, contra la resolución por silencio de la Mutua Universal Mugenat de Accidentes de Trafico y Enfermedaddes Profesionales de la Seguridad Social número 10, declarando nula la resolución denegatoria y procediendo a indemnizar a una paciente en la cuantía de 30.000 euros.
La afectada, de 62 años, sufrió el 18 de enero de 2019 una herida inciso-contusa punzante trabajando, con incrustación de cristales, en región dorsolateral de la articulación del primer dedo de la mano derecha. Tras varios estudios y exámenes complementarios en su Mutua Laboral de referencia, fue intervenida quirúrgicamente.
En las posteriores revisiones persistieron las molestias en el primer dedo con sensación de inflamación, por lo que solicitaron nuevos exámenes con resultado de «presencia de cuerpo extraño en la zona afectada» y se procedió a una segunda intervención.
Lejos de haber mejorado, la mujer sufrió un empeoramiento de la zona afectada con dolor, edema, inflamación, tumefacción e impotencia funcional en la mano derecha. En RMN y Ecografía se siguió evidenciando dos cuerpos extraños en región dorso-radial del tendón extensor corto del dedo pulgar.
Sin embargo, ante de la persistencia de las lesiones, las alteraciones del 1º radio, la presencia de cuerpo extraño (2) en el tendón extensor corto y la deformidad local, le dieron el alta médica a la Mutua el 2 de septiembre de 2019.
Se solicitó entonces una gammagrafía ósea con resultado de: «Acumulo moderado con hiperemia asociada en el primer sector art. MCF de mano dcha. Que sugiere patologia articular inflamatoria. Así mismo se observa actividad metabólica en la 2º art. MCF mano dcha. IF del 1º dedo. IFD del 2º dedo y predominio del carpo derecho, sugestivo de Artropatía y sobrecarga ósea».
A pesar de la rehabilitación y tratamiento realizado, la mujer tiene unas secuelas de pérdida de fuerza, función, movilidad y habilidad, así como dificultades para las actividades de la vida diaria. Las secuelas son: artritis, microcristales en tendón, tenosinovitis, limitación de la movilidad, limitación de la FTM, algia postrauma y cirugía, con sobrecarga ósea, defecto estético, síndrome ansioso depresivo, y sin vistas a una solución.