En 1941, Jorge Luis Borges creó un universo ficticio en «La Biblioteca de Babel», donde una biblioteca infinita albergaba todos los libros posibles. Este relato emblemático no solo fascina por su imaginación desbordante, sino que también plantea profundas reflexiones sobre el conocimiento humano y su alcance en un espacio inabarcable.
1La vastedad de la biblioteca de Babel
Borges describe meticulosamente una biblioteca compuesta por hexágonos interconectados, cada uno lleno de libros que contienen todas las combinaciones de 25 símbolos ortográficos. Aunque no infinita en términos matemáticos, esta biblioteca teórica contiene más libros que átomos en el Universo, ofreciendo una metáfora poderosa sobre la profundidad y la diversidad del conocimiento humano. La idea de que todos los libros posibles, desde los más brillantes tratados hasta los más incoherentes garabatos, existan dentro de sus muros, desafía nuestra comprensión del universo del saber.