En noviembre de 2023, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) publicó un dictamen científico que generó gran revuelo en el sector alimentario. Ocho aditivos utilizados para potenciar el sabor en una amplia gama de productos, incluidos los populares snacks y comidas procesadas, no renovarán su autorización debido a preocupaciones sobre su genotoxicidad. Esta medida afectará notablemente a productos comunes como patatas fritas, sopas y salsas, entre otros, marcando el inicio de una transición significativa en la industria alimentaria europea. En este artículo te contaremos por qué las patatas fritas corren riesgo de desaparecer o cambiar para siempre.
5Qué esperar en el supermercado: una cesta de la compra en evolución
Los cambios que se avecinan no pasarán desapercibidos para los consumidores. Productos como las patatas fritas sabor barbacoa, sopas instantáneas, salsas de BBQ, y hasta algunos helados, podrían ver modificaciones significativas en sus ingredientes. La retirada de estos aditivos se llevará a cabo de manera progresiva; algunos productos desaparecerán en los próximos dos años, mientras que otros, como ciertos embutidos y quesos ahumados, tendrán un periodo de transición de hasta cinco años.
Los consumidores deberán estar atentos a las etiquetas de los productos y a las alertas emitidas por las autoridades sanitarias. Es posible que veamos un aumento en la oferta de productos que enfatizan ingredientes naturales y menos procesados, así como un cambio en las estrategias de marketing de las empresas que buscarán resaltar la seguridad y calidad de sus productos reformulados.
