La compra de Paramount por parte de SkyDance, la productora de David Ellison, entra en vía muerta. La decisión, que según el portal norteamericano ‘Variety’ fue tomada por Shari Redstone, la presidenta de National Amusements, la matriz de Paramount, en el último momento, y aunque se especula que la decisión estuvo motivada por una oferta de Sony superior a la de la empresa de Ellison, es un proceso que lamentablemente tiene un efecto directo en la industria de cine en el país.
Es que el estudio de animación de SkyDance se encuentra en Madrid, y por un momento parecía que podía ser el nuevo hogar de ‘Bob Esponja’, ‘Las Tortugas Ninja’ o ‘Avatar: El último maestro aire’, propiedades animadas que podían servir para aumentar la huella de la animación española en Hollywood. Es que si ya en los últimos años cintas como ‘Klaus’ de Netflix o la más reciente ‘Robot Dreams’ han sido nominadas al Óscar sin tener grandes campañas o presupuestos infinitos detrás, es una señal del talento evidente en el país.
No es que la relación se rompa del todo, Redstone aseguró en su comunicado, firmado personalmente, que esperaba seguir colaborando con SkyDance. Tiene sentido, si bien Paramount es la dueña de la franquicia y se encargó de la distribución los de Ellison los responsables de la producción de ‘Top Gun: Maverick’, el mayor éxito de Paramount en los últimos años, y mantienen una buena relación con la estrella de la cinta y de las ‘Misión: Imposible’: Tom Cruise.
SONY PUEDE SER EL COMPRADOR DE PARAMOUNT
No parece casual que la decisión llegue al poco tiempo que corriera el rumor del interés de Sony en el estudio. Esta compra, además de acercar la marca PlayStation a las múltiples franquicias cinematográficas que maneja Paramount, permitiría al estudio empezar a marcar distancia con Disney, de quienes han dependido en los últimos años para poder producir películas dentro del universo de Spider-Man, de hecho se espera que el gran éxito de la empresa nipona en salas este año sea la tercera entrega de ‘Venom’. Por tanto, hay buenos motivos de los dos estudios para hacer de la fusión una opción apetecible.
Se suma el deseo probable de separar a Paramount en varias empresas. Sony también tiene su casa de animación, de producción de efectos visuales y, por supuesto, su discográfica, por lo que no sería una sorpresa que el estudio nipón no esté interesado en adquirir todas sus piezas. En esta situación se encuentran las dos empresas, y de allí que sea una fusión tan llamativa, aunque en Hollywood puede haber motivos para ver de reojo la posibilidad, e incluso para poner el grito en el cielo, o en los tribunales.
Es que tras las megacorporaciones en que se han convertido Disney y Warner Bros Discovery a través de compras y fusiones que haya otra de este tamaño no es necesariamente una buena noticia. Es cierto que sin duda partes de la Paramount funcionan como peso muerto en este momento, sobre todo su servicio de streaming, Paramount+, que no ha funcionado como lo esperaba el estudio y sin duda ha generado pérdidas a un estudio que no necesariamente contaba con su mejor estado de salud antes de intentar entrar en este mercado.
SKYDANCE PUEDE SEGUIR INTENTANDO CRECER
Incluso si la fusión con Paramount no tuvo lugar, lo esperado es que Skydance siga intentando crecer. Poco a poco han aumentado su presencia en Hollywood, y una de sus producciones recientes, la secuela de ‘Top Gun’, ha sido nominada al Óscar y varias de ellas han sido un éxito de taquilla, por lo que es importante tener en cuenta lo valioso que es ser parte de este nuevo estudio en un momento donde las películas de Hollywood están sufriendo más de la cuenta en la taquilla.
Además, uno de los próximos proyectos de SkyDance Animation puede darle de nuevo algo de poder al estudio ubicado en Madrid. ‘Pooko’ es la nueva película de Nathan Greno, director de ‘Enredados’ y uno de los tantos guionistas de Disney o Pixar que John Lasseter adoptó cuando salió, cuyo estreno a través de Netflix se espera para 2025. Es una apuesta que puede ser clave para el cine de animación en España, es que incluso al estar dirigida y pensada para el público norteamericano, la presencia de mano de obra española ayudaría a voltear algunos ojos de este mundillo hacia la producción local.