La participación del Estado español en Telefónica, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha sido un tema de gran relevancia en el panorama empresarial y financiero del país. Esta alianza estratégica entre el Gobierno y la compañía de telecomunicaciones ha generado importantes flujos de ingresos para las arcas públicas, convirtiéndose en una fuente de financiación clave para el Estado.
Además, la entrada de inversores internacionales en el accionariado de Telefónica, como la operadora saudí STC y el holding CriteriaCaixa, ha diversificado la estructura accionarial de la empresa y aportado nuevas perspectivas y recursos a su desarrollo. Estas participaciones minoritarias pero relevantes han fortalecido la estabilidad accionarial de Telefónica, al tiempo que han supuesto importantes ingresos por dividendos para sus nuevos propietarios.
La Participación Estratégica del Estado en Telefónica
El Estado español, a través de la SEPI, mantiene una participación del 10% en Telefónica, fruto de la adquisición de acciones realizada el pasado año. Esta operación, que ascendió a casi 2.285 millones de euros, ha permitido al Gobierno afianzar su presencia en uno de los activos estratégicos del país.
Como resultado de esta participación, la SEPI recibirá en junio de 2024 un total de 85,05 millones de euros en concepto de dividendos. Además, en diciembre del mismo año, la SEPI obtendrá otros 85,05 millones de euros más, lo que elevará la retribución total del Estado a Telefónica a 170,1 millones de euros en el conjunto del ejercicio.
Este flujo de ingresos proporcionado por Telefónica representa una importante fuente de financiación para las arcas públicas, fortaleciendo la posición fiscal del Gobierno y permitiéndole destinar esos recursos a otros proyectos y políticas prioritarias.
La Entrada de Inversores Internacionales en Telefónica
Además de la participación del Estado, la entrada de inversores internacionales en el capital de Telefónica ha sido otro hecho destacado en los últimos meses. Dos de los principales accionistas de la compañía en la actualidad son la operadora saudí STC y el holding CriteriaCaixa.
La STC, controlada en un 64% por el fondo soberano saudí (Public Investment Fund, PIF), adquirió en septiembre de 2023 el 9,9% de Telefónica, dividido en un 4,9% en acciones directas y un 5% en derivados financieros. Esta operación, valorada en 2.100 millones de euros, convierte a la STC en un accionista relevante de la compañía española.
Por su parte, CriteriaCaixa, el holding de la Fundación Bancaria la Caixa, posee actualmente el 5,007% del capital social de Telefónica, con 287.925.060 títulos. Esta participación le permitirá recibir 43,18 millones de euros en concepto de dividendos en la próxima distribución.
Cabe destacar que CriteriaCaixa ha anunciado su intención de aumentar su participación en Telefónica hasta alcanzar el 10% del capital social, equiparando así su presencia a la del Gobierno a través de la SEPI. Este movimiento refuerza la estabilidad accionarial de la compañía de telecomunicaciones, al contar con dos inversores de referencia con intereses estratégicos a largo plazo.
En resumen, la participación estratégica del Estado en Telefónica, a través de la SEPI, y la entrada de inversores internacionales como la STC y CriteriaCaixa, han configurado un panorama accionarial diversificado y estable para la empresa de telecomunicaciones, fortaleciendo su posición en el mercado y generando importantes ingresos por dividendos tanto para el Gobierno como para los nuevos accionistas.