El Consejo de Política del Banco de Japón ha decidido este viernes por unanimidad mantener la tasa de referencia a corto plazo en un rango del 0% al 0,1%, sin cambios respecto de su anterior reunión y demorando así el esperado endurecimiento de la política monetaria del país nipón. Esta decisión impacta directamente en la economía global y en las expectativas de los mercados financieros internacionales.
Reducción del programa de compra de bonos
En este sentido, la institución ha anunciado que se está preparando para reducir el importe de su programa de compra de bonos. La decisión de reducir el monto de las compras de bonos soberanos se tomó por mayoría de 8 a 1, con el objetivo de garantizar que las tasas de interés a largo plazo «se formen más libremente en los mercados financieros». Esta medida busca ajustar el panorama económico y financiero, adaptándose a las condiciones actuales del país y del contexto internacional.
Análisis de la economía japonesa
El Banco de Japón reconoce en su análisis que la economía del país se ha recuperado moderadamente, aunque también ha observado cierta debilidad en algunos sectores. Es importante destacar que la entidad está atenta a los indicadores económicos y busca mantener un equilibrio en sus políticas para favorecer un crecimiento sostenible a largo plazo.
En cuanto a los precios, la tasa de aumento interanual del IPC de referencia ha oscilado recientemente entre el 2% y el 2,5%, reflejando una cierta estabilidad en el comportamiento de los precios. Los precios de los servicios han seguido aumentando moderadamente, lo que se relaciona con factores como los aumentos salariales y las expectativas de inflación, que han experimentado un crecimiento gradual.
Perspectivas futuras y proyecciones
El Banco de Japón proyecta que la economía del país seguirá creciendo a un ritmo superior a su tasa de crecimiento potencial en los próximos años. Esta estimación se basa en el contexto actual, donde las economías extranjeras muestran un crecimiento moderado y se observa un círculo virtuoso en la relación entre el ingreso y el gasto de los ciudadanos. Además, se espera que las condiciones financieras acomodaticias impulsen este escenario favorable.
En términos de inflación, se prevé que el IPC se vea impulsado hasta el año fiscal 2025 por diversos factores, entre los que se incluye la disminución de los efectos de las medidas económicas del Gobierno para contener la inflación.