La Cuenca del Ebro, una región conocida por su irregular climatología, se enfrenta a una nueva situación excepcional de sequía extraordinaria. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola Martínez, ha declarado la «situación excepcional por sequía extraordinaria» en dos de las principales unidades territoriales de la cuenca.
Esta declaración llega después de que en abril de 2024 se diera por finalizada la «situación excepcional por sequía extraordinaria» en la Unidad Territorial de Escasez (UTE) 11, conocida como el Bajo Ebro. Sin embargo, la imprevisibilidad del clima en esta región ha vuelto a plantear un desafío significativo para la gestión de los recursos hídricos.
Unidades Territoriales Afectadas por la Sequía
Cuenca del Huerva y Guadalope Alto y Medio
Las Unidades Territoriales de Escasez (UTE) 06 – Cuenca del Huerva – y UTE 09A – Guadalope alto y medio – han sido declaradas en «situación excepcional por sequía extraordinaria». Estas unidades han sufrido una acuciante falta de lluvias en la margen derecha aragonesa de la Cuenca del Ebro, lo que se ha reflejado en el informe mensual de indicadores de sequía.
En el caso de la Cuenca del Huerva, se encuentra en situación de sequía prolongada desde septiembre de 2023 y en situación de emergencia por escasez desde noviembre de 2023. Los embalses de Las Torcas y Mezalocha se encuentran en niveles críticos, con solo el 22,9% y 24,9% de su capacidad total, respectivamente. Sin aportaciones adicionales de agua, la cuenca enfrentará prorrateos significativos en la campaña de riego de 2024.
En cuanto al Guadalope alto y medio, también se encuentra en situación de sequía prolongada desde septiembre de 2023 y en situación de emergencia por escasez desde abril de 2023. El volumen acumulado en los embalses de este sistema es de solo el 22,4% de su capacidad total. Al igual que en la Cuenca del Huerva, la falta de agua podría generar prorrateos importantes para la campaña de riego de 2024.
Medidas Adoptadas para Hacer Frente a la Sequía
Ante esta situación de emergencia, la CHE ha tenido que tomar medidas urgentes. Ya se han realizado sondeos de emergencia para abastecer a determinadas localidades, como La Iglesuela del Cid, Cantavieja o Mirambel, y se está suministrando agua con cubas en varias localidades de la cabecera de estas unidades territoriales. Además, se han establecido restricciones al uso del agua urbana y se ha limitado el riego de huertos que comparten tomas con los abastecimientos. Para los regadíos, se ha modificado el turno de riego, pasando de dos a tres semanas.
Dada la gravedad de la situación en las UTE 06 y 09A, y cumpliendo con lo establecido en el artículo 92 del Real Decreto 907/2007 sobre la declaración de «situación excepcional por sequía extraordinaria», el presidente de la CHE ha resuelto declarar esta situación en ambas unidades territoriales.
Es importante destacar que, además de estas dos unidades afectadas, existen otras zonas de la Cuenca del Ebro con una situación similar, como es el caso de la Cuenca del Ciurana, en Tarragona. En esta cuenca también se está realizando un seguimiento específico de la situación y se han producido restricciones muy severas.
La Cuenca del Ebro, una región conocida por su irregular climatología, se enfrenta a un nuevo desafío hídrico. Las autoridades competentes, como la Confederación Hidrográfica del Ebro, han tenido que tomar medidas excepcionales para hacer frente a esta situación de sequía extraordinaria y garantizar el abastecimiento y los usos del agua en la región. La gestión de los recursos hídricos en esta cuenca seguirá siendo un reto crucial en los próximos meses.
