La Guardia Civil ha liderado una relevante macrooperación internacional que ha desmantelado las principales sucursales en África del cártel de los Balcanes, una organización criminal que se atribuye la mitad de la cocaína que llega a Europa desde países de Sudamérica. Esta investigación de cuatro años ha resultado en 40 detenidos, 13 de ellos en España, y la incautación de ocho toneladas de estupefacientes.
Operación Adriática: Atacando la Logística del Cártel
La denominada ‘Operación Adriática’ ha atacado policialmente la «amplia cobertura logística en África Occidental» del poderoso cártel de los Balcanes, con presencia en países como Sierra Leona. Esta macrooperación ha dejado un balance de 40 detenidos, de los cuales 13 fueron en España, incluyendo tres considerados de alto valor policial. Además, se ha logrado la incautación de ocho toneladas de cocaína.
La última fase de la operación concluyó este miércoles con cuatro detenidos en Málaga y Tenerife, dentro de una investigación que arrancó en 2020 y ha destapado el uso de «brokers» liderando toda la logística al servicio del cártel de los Balcanes, una organización originaria de Europa del Este que actualmente domina el negocio de la distribución de cocaína en Europa.
En colaboración con Europol, se ha intervenido además 12,5 millones de euros en efectivo en distintos países europeos y tres millones de dólares en Brasil, y se ha bloqueado más de 50 millones de euros en Serbia, país en el que se han intervenido armas de guerra.
Desarticulación del Cártel y Vínculos Internacionales
Según el teniente coronel Óscar Esteban Remacha, jefe del Departamento contra el Narcotráfico de la Unidad Central Operativa (UCO), «lo más importante no son las toneladas de drogas ni el dinero intervenido o bienes congelados, lo más importante es la completa desarticulación; la hemos dejado inoperativa«.
La investigación ha constatado la relación del cártel de los Balcanes, en concreto del clan conocido como Kavac, tanto con el Primeiro Comando da Capital de Brasil como con la Ndrangheta italiana, los primeros encargados del suministro de cocaína y los segundos para la infraestructura marítima, que contaba con lancheros españoles sin antecedentes policiales.
Varios de los detenidos operaban de forma temporal desde Dubai y Turquía, dirigiendo el traslado de grandes remesas de cocaína procedente de Brasil. Se trata, por todo ello, de un operativo «sin precedentes«, según ha subrayado el jefe de Policía Judicial de la Guardia Civil, general Alfonso López, en el que se ha contado con la colaboración de Brasil, Turquía y Emiratos Árabes.
La investigación ha estado dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, y todos los detenidos -excepto los cuatro últimos, aún pendientes de pasar a disposición judicial- han ingresado en prisión.
Inicio de las Pesquisas: Intercepciones Clave
El inicio de la operación internacional se remonta a 2020, cuando la Guardia Civil interceptó 1.000 kilos de cocaína en un velero de bandera croata con destino a las Islas Canarias, deteniendo a sus tres ocupantes. La embarcación había alijado su mercancía desde un carguero en aguas del Golfo de Guinea.
La información obtenida en esta operación, sobre todo la extraída de las comunicaciones encriptadas de los dispositivos intervenidos a los detenidos, fue compartida con Europol, «siendo un aporte fundamental» para reforzar la ya existente estrategia contra el cártel de los Balcanes, una de las organizaciones prioritarias para la agencia europea y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas.
A raíz de aquella operación, se han dirigido otras contra el tráfico de toneladas de cocaína de Brasil, principalmente, aunque también desde Colombia y Ecuador, pasando todos sus envíos marítimos por centros logísticos en África Occidental y también por las Islas Canarias. Además, la UCO interceptó en agosto de 2023 otra embarcación con 700 kilos de cocaína en aguas cercanas a las Islas Canarias, extrayendo información de gran valor para la investigación.
Toda esta información ha sido de gran ayuda en el transcurso de esta macrooperación, situando a sus responsables e intermediarios procedentes de los Balcanes Occidentales, coincidiendo esta aportación de España con el intercambio de información entre países como Bélgica, Alemania y Serbia contra los mismos objetivos.
