Los taxis de Barcelona piden se aumenten los precios y velocidad en las ITV

Ya hace unas semanas que los taxis de Barcelona tomaron la ciudad con una marcha lenta para reclamar por el elevado precio de los seguros. Pero quizás la decisión de mantener la tensión, y pedir que se revisen las tarifas que pagan los viajeros en el taxi, pues en la actualidad no reflejan el aumento en los gastos de operar un vehículo de transporte por pasajeros de los últimos años. Si bien se incluye el aumento de los seguros, entre los motivos para pedir el aumento de precios, la lista es mucho más larga que eso. 

El precio de los coches nuevos, los tiempos de espera para los exámenes de nuevas licencias de taxi, la obligación de poner una rampa para viajeros de movilidad reducida sin ayuda del Gobierno de la Generalitat o el cambiar los vidrios para cumplir con el reglamento generan una serie de costos que los taxistas no pueden asumir en la realidad actual. La realidad es que la inflación también afecta a los trabajadores de este sector, y por el control sobre sus precios no pueden simplemente subirlos cuando lo sienten necesario.

A esto se suma el motivo inicial de la molestia en este caso: La lentitud que perciben de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), dado que tienen que aprobarlas de forma anual durante los primeros 5 años de trabajo del vehículo, tiene sentido su molestia. Es que esta situación les castiga y les evita trabajar, lo que además hace que vean más necesarias otras medidas que exigen en el comunicado compartido por las organizaciones del taxi de Barcelona. 

Además de estos motivos de protestas, Elite Taxi, la más ruidosa de las organizaciones del taxi en la ciudad Condal, da una lista más larga de motivos, algunos que suelen flotar alrededor de sus protestas. «Las pocas convocatorias de exámenes para acceder a la credencial de taxista, con todas las consecuencias que eso trae a la hora de cubrir el servicio del doble turno; ninguna ayuda para contratar; la pesadilla administrativa de comprar o vender una licencia (dos meses de tiempo)», explican.

«La invasión desproporcionada de VTC de plataforma ilegales; el nulo control sobre el intrusismo interno; la no tramitación de expedientes que los Mossos ponen a los que captan en las terminales del aeropuerto, etc» escribe la organización en el comunicado. 

«A partir de hoy mismo vamos a contactar con todas las asociaciones para proponer una consulta abierta y dejar en manos del sector qué medidas de presión vamos a tomar entre todos. Queda claro que la vía del diálogo no es suficiente para el colectivo y es hora de darle el mando total de la dirección que quiera tomar para acabar con todo este despropósito» sentencia el texto.

De momento no han puesto fecha para la protesta, pero las consultas han iniciado. La realidad es que es un sector que no suele tener demasiados reparos a la hora de tomar la calle, y sumado a lo que esperan que sea una reunión productiva con el ministro de Transportes. Es una situación interesante para un sector que se siente acorralado por las VTC, y que señala que sus precios y funcionamiento están diseñados para atacar el Taxi. 

LOS TAXIS DE NUEVO EN PIE DE GUERRA

Lo cierto es que más allá de los motivos específicos para protestar, es evidente que el taxi está haciendo lo posible por apretar las tuercas al gobierno y al sector de las VTC. La denuncia por colusión para fijar precios para Uber, Cabify y Bolt, pasando por la marcha lenta tras la demostración del unicornio español en la estación de Sants es evidente que están en uno de esos momentos en los que el sector está dispuesto a incendiar las calles. 

Europapress 5992044 Policia Movilidad Regula Trafico Mientras Tiene Lugar Marcha Lenta Taxis

No debería ser una sorpresa. Es algo cíclico dentro del mundo de los taxis, que tienen años reclamando por los mismos problemas que no se resuelven, se suma a la decisión, quizás demasiado lenta de dar los pasos necesarios para actualizar su funcionamiento y competir con las VTC, pero que sigue siendo clave para el funcionamiento de las ciudades, y sobre todo para los grandes eventos de las capitales. 

EL TAXI NO ES EL ÚNICO QUE PIDE REVISAR LOS PRECIOS

Pero en la práctica el taxi no es el único sector de transporte con problemas de precios. En Portugal los conductores de VTC han pedido que se permita subir los precios, mientras que en España el mismo sector enfrenta un problema diferente, con las comunidades pidiendo que Uber, Cabify y Bolt pongan un límite a sus controvertidas «Tarifas dinámicas». Es un contraste interesante de situaciones, pero recuerden que las tarifas son un punto complicado de enfrentar en el mundo del transporte.

También del problema de competir con dos estrategias tan diferentes. La señal de la mano y las aplicaciones son piezas diferentes para acercarse a los viajeros, por lo que es fácil pensar que ambas partes podrían coexistir, pero no es lo que ha ocurrido en la práctica.