En un reciente evento en Plasencia, María Guardiola, la presidenta de la Junta de Extremadura, se refirió a la apertura de diligencias de investigación contra el hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez Pérez-Castejón, y el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, por presuntos delitos contra la Administración Pública, la Hacienda Pública, malversación, prevaricación y tráfico de influencias. Guardiola afirmó que «Nosotros respetamos siempre las actuaciones de la justicia, y tendrá que ser la juez la que dirima si esas actuaciones o estos hechos son constitutivos de delito o no».
Postura de María Guardiola sobre la situación ética del caso
En medio de la controversia generada por este caso, Guardiola destacó que, si bien la justicia será la encargada de determinar la existencia de hechos constitutivos de delito, considera que «este asunto muy ético no es». La presidenta de la Junta de Extremadura hizo hincapié en la transparencia que deben mantener los servidores públicos para alejarse de cualquier sombra de duda o crítica. Según expresó, «los servidores públicos tienen que ser transparentes porque esa es la manera de alejarnos del fango que tanto critican».
En este contexto, María Guardiola resaltó la importancia de dar explicaciones y esclarecer los hechos para zanjar cualquier duda o especulación que pudiera surgir en torno al caso en cuestión. Para la presidenta de la Junta de Extremadura, «es muy sencillo dar explicaciones y zanjar el tema si no hay nada que ocultar». Si bien no afirmó tener conocimiento directo de posibles actuaciones delictivas en este caso, sí enfatizó su opinión sobre la cuestión ética implicada, al declarar que «desde luego, muy ético no es».