Desde los años 60, El Colmenar de Ángel se ha convertido en sinónimo de calidad en la producción de miel y otros productos apícolas. Este negocio familiar, ahora en su tercera generación, se enorgullece de ofrecer miel pura y nutritiva, elaborada con métodos tradicionales en la Sierra de Gratal, Huesca. Entre sus productos, destaca el hidromiel, una bebida ancestral que refleja el compromiso de la familia con la excelencia y la tradición.
Del colmenar a la mesa
El Colmenar de Ángel se dedica a la producción y venta de productos apícolas de alta calidad. La miel extraída artesanalmente, proviene de abejas autóctonas que recogen néctar de flores de romero, tomillo, y espliego, entre otras plantas de la zona prepirenaica. Este proceso, que no involucra calentamiento, garantiza una miel rica en nutrientes y con un sabor inigualable.
Además de la miel, el hidromiel de El Colmenar de Ángel se ha convertido en una bebida emblemática. Elaborado con la miel producida en sus propias colmenas, este hidromiel semi-seco, con un 12% de alcohol, es una delicia que se remonta a las tradiciones nórdicas. Su sabor único es resultado del entorno natural y las prácticas apícolas cuidadosas de la familia.
Calidad y compromiso en cada gota
En El Colmenar de Ángel la calidad es una prioridad. Las 550 colmenas distribuidas en la Sierra de Gratal aseguran una producción abundante y variada. Además de la miel y el hidromiel, esta empresa familiar ofrece también polen, cera, y propóleo. Todos recolectados y procesados siguiendo métodos tradicionales que preservan sus propiedades naturales.
La comercialización de estos productos la gestiona directamente por la familia, con una tienda en Huesca. Allí, los clientes pueden adquirir miel en diferentes formatos, ideal para regalos en eventos especiales o recuerdos de la zona. En El Colmenar de Ángel cada producto es el resultado de la dedicación y el amor inigualable por la apicultura.
