Víctimas de abusos sexuales en la Iglesia se concentraron el 11 de junio frente al Congreso de los Diputados para exigir la tramitación urgente de la ley catalana que busca la imprescriptibilidad de estos delitos.
Laura Calzada y Jordi de la Mata, protagonistas del documental ‘La Huida’, junto a Miguel Hurtado, conocido por el documental ‘Examen de Conciencia’ y por ser el primer denunciante en el caso de pederastia de la Abadía de Montserrat, unieron sus voces para reclamar que la propuesta de ley, aprobada en el Parlament de Cataluña, sea tomada en consideración por el Congreso antes del verano.
Esta propuesta de ley de iniciativa autonómica catalana, aprobada con el apoyo de diversos partidos (PSC, Comuns, ERC, Junts y Ciutadans), persigue que los delitos de abuso sexual infantil no prescriban, especialmente aquellos de mayor gravedad con penas de prisión superiores a 5 años. En el caso de delitos con penas menores, la prescripción se aplicaría al cumplir la víctima 50 años.
El dolor de las víctimas
Las víctimas denuncian la inacción y la falta de respuesta por parte del Ministerio de Justicia y el grupo parlamentario socialista a sus peticiones de reunión. En contraste, destacan la receptividad del Ministerio de Infancia, liderado por Sumar, que se ha mostrado dispuesto a estudiar la propuesta.
El testimonio de Laura Calzada refleja la crudeza de la situación: su abusador, amparado en la prescripción del delito, disfruta de una vida tranquila, mientras que ella y otras víctimas siguen luchando por obtener justicia. Jordi de la Mata se suma a esta denuncia, calificando la prescripción como la herramienta que permite a los abusadores quedar impunes.
Miguel Hurtado, por su parte, subraya la importancia de esta ley para garantizar la no repetición de estos terribles actos, además de reclamar al PSOE y a Sumar que aceleren su tramitación.
La lucha contra la pederastia requiere un compromiso firme por parte de las instituciones. Las víctimas, que han sufrido un trauma irreparable, merecen una respuesta contundente por parte del Estado. La aprobación de esta ley, que elimina la posibilidad de que los delitos prescriban, sería un paso fundamental para garantizar la justicia y la reparación que tanto necesitan.