Ya hace meses que Spotify informó que el «bote» de las regalías del que se le paga a los músicos sería el mismo del que se pagaría a los autores de audiolibros, lo que desde la industria se asume significa una reducción en el pago a los artistas por las reproducciones en la plataforma. Es una situación complicada, pero el que haya venido acompañado de la confirmación de su subida de precio global, que desde el mes de julio empezará en Estados Unidos, y que se espera antes de fin de año llegue a Europa.
Pero el aumento además los hace menos competitivos de lo que eran hasta hace poco. Tanto Apple Music como Amazon Prime Music vuelven a mantenerse por debajo del precio mensual de Spotify, sumado a que pagan mejor a los artistas, y que han hecho esfuerzos para que la calidad del audio mejore frente a las críticas que el audio del gigante musical sueco no estaba al nivel de sus principales competidores. Esta queja de momento no ha apartado a los usuarios, pero el catálogo de sus competidores empieza a acercarse y dado que esto ha sido su principal defensa, puede cambiar la realidad.
Es que además hay más motivos de la industria de la música para ver con cierto escepticismo los movimientos recientes de Spotify. La apuesta cada vez mayor por los formatos de video, que de nuevo se fortaleció con la apuesta de la plataforma por los creadores de contenido independiente que forman parte de la plataforma Nebula, apuntan a que la empresa que en un momento fue un salvavidas necesario para la industria musical puede dejar de ver a los artistas musicales, y sobre todo a los artistas medianos y pequeños, como su principal fuente de captación de nuevos usuarios.
No es un dato menor. Aunque la plataforma dirigida por Daniel Ek presume de que ha repartido más dinero que nunca entre los artistas que hacen vida en la aplicación, también son cada vez más las voces que recuerdan que de las plataformas que más reproducciones generan para los artistas Spotify es, con diferencia, la que peor les paga. Por tanto, cada vez que hay un aumento de precio en la aplicación, hay artistas como Neil Young o bandas independientes como Rufus T Firefly que recuerdan que hay otras formas más efectivas de apoyar a los artistas económicamente por encima de reproducir las canciones o discos en streaming.
CEO DE SPOTIFY: «EL COSTO DEL CONTENIDO ES CERCANO A CERO»
La otra preocupación es que la subida del precio viene un par de semanas después que el CEO de Spotify, Daniel Ek, afirmara que el costo de producir contenido en 2024 es «Cercano a cero», y que una de las grandes preocupaciones de servicios como el suyo era buscar estrategias para preservar las creaciones artísticas valiosas de la cantidad de material desechable que llega a internet. Es una crítica valiosa, pero que palidece al compararlo con la compleja realidad económica de los artistas para empezar a generar ingresos suficientes para sobrevivir con su música.
Es un comentario, cuando mínimo, desafortunado, que ignora el costo para los artistas noveles para crear música, no solo en equipos, sino en tiempo y esfuerzo, en un momento en que en efecto producir música como «hobby» puede ser más accesible, pero no más fácil que en otro tiempo. Incluso artistas que empezaron su carrera produciendo música en su cuarto, como el caso de Billie Eilish, tenían la suerte de poder contar con alguna ventaja económica suficiente como para poder acercarse al proceso.
Si bien Ek intentó recoger su propio desastre el momento del comentario, el haberlo dicho justo después del anuncio de que se puede terminar pagando menos a los artistas musicales, y justo antes de anunciar la subida de precios, dejó bastante mal parado al directivo en un momento en que buena parte de la industria musical no se siente demasiado cómoda con su presencia en la industria.
SPOTIFY MANTIENE SUS BUENOS RESULTADOS A PESAR DE LOS PROBLEMAS
Pero la realidad es que a pesar de las dudas de las medidas recientes, la plataforma sueca sigue siendo una de las más importantes de la industria, y ya tiene un par de años presumiendo de ganancias. Después de mucho tiempo, Spotify está presumiendo de ganancias y además del crecimiento de los formatos de audio más allá de la música, por su apuesta a los podcast y los audiolibros, sigue creciendo tanto en cantidad de oyentes como dentro del total de usuarios de pago de la versión premium.
Este año se espera que se lance la versión de alta calidad del servicio, que permita al oyente una mayor fidelidad de la grabación al escuchar música. Es un paso importante para seguir creciendo, y para mantener su poder de la industria y arreglar su relación con los artistas.