Roland Garros ha demostrado que no trata igual a Carlos Alcaraz que a Rafael Nadal. El joven prodigio español, que soñaba con emular a su ídolo Rafa levantando la Copa de los Mosqueteros con la Torre Eiffel de fondo, se ha visto frustrado debido a las estrictas medidas de seguridad en París por los Juegos Olímpicos. A pesar de haber ganado el prestigioso torneo, Alcaraz no ha podido realizar la icónica sesión de fotos en el monumento más emblemático de la capital francesa.
Este contratiempo contrasta fuertemente con el trato recibido por Nadal en sus años de gloria, cuando las fotos con la torre y la copa se convirtieron en una tradición que resaltaba su dominio en la tierra batida parisina. La situación actual ha dejado una sensación agridulce, cuestionando si las circunstancias han sido justas con el nuevo campeón y si Roland Garros sigue mostrando la misma deferencia hacia sus figuras emergentes como lo hizo con los veteranos consagrados.
4Juegos Olímpicos, la causa del cambio
La cercanía de los Juegos Olímpicos de París 2024 es la razón de esta diferencia en la experiencia de Alcaraz.
Según la organización de Roland Garros, el dispositivo de seguridad desplegado en la capital francesa para la cita olímpica hizo imposible que el tenista posara en la icónica Torre Eiffel.
Con la ciudad en preparativos intensos, las restricciones de seguridad son más estrictas que nunca.