El aire acondicionado es una herramienta invaluable para mantenernos frescos y cómodos durante los calurosos meses de verano. Sin embargo, su uso indebido puede provocar resfriados y malestares. El aire frío y seco puede afectar negativamente nuestras vías respiratorias y nuestro sistema inmunológico. Para disfrutar del aire acondicionado sin comprometer nuestra salud, es esencial seguir algunos consejos prácticos que nos ayudarán a prevenir resfriados y mantenernos saludables.
1Ajusta la temperatura correctamente
El primer y más importante consejo es ajustar la temperatura del aire acondicionado correctamente. Mantén la temperatura entre 22 y 25 grados Celsius (72 y 77 grados Fahrenheit). Colocar el aire acondicionado a temperaturas muy bajas puede provocar un choque térmico al salir al exterior, lo que puede debilitar nuestro sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a resfriados. Además, evita bajar la temperatura de manera drástica durante la noche.
Mantén una humedad adecuada
El aire acondicionado tiende a secar el aire de la habitación, lo que puede resecar las mucosas nasales y la garganta, debilitando nuestra defensa contra los virus. Utiliza un humidificador para mantener el nivel de humedad entre el 30% y el 50%. Si no tienes un humidificador, puedes colocar recipientes con agua cerca de las salidas de aire acondicionado para aumentar la humedad en el ambiente.
Ventila tu hogar
Asegúrate de ventilar tu hogar de manera regular. Abre las ventanas durante unos minutos al día para permitir la entrada de aire fresco. Esto ayuda a evitar la acumulación de aire reciclado y contaminado en el interior, lo cual puede ser perjudicial para la salud respiratoria. La ventilación adecuada reduce la concentración de virus y bacterias en el aire.
