Los principales grupos parlamentarios del Congreso, a excepción de Vox, han respaldado la iniciativa del Parlamento gallego para transferir la gestión de la autopista de peaje AP-9 a Galicia, marcando el cuarto intento en ocho años de lograr esta transferencia.
Apoyo Transversal a la Propuesta en el Congreso
En el reciente debate en el Pleno del Congreso, tanto el PSOE, el PP, Sumar y el BNG han anunciado su apoyo a la toma en consideración de la proposición de ley presentada. La propuesta tiene como objetivo que el Estado revoque la concesión a Audasa hasta el año 2048 y luego facilite su transferencia a la comunidad autónoma de Galicia.
El representante del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, enfatizó la importancia de la gestión por parte de Galicia, haciendo hincapié en que la gratuidad de la autopista es un aspecto prioritario. Por su parte, Alberto Pazos del PPdeG pidió a los grupos parlamentarios respaldar completamente la iniciativa del Parlamento gallego, asegurando que esta sea aprobada en los términos solicitados por Galicia y en los plazos esperados por los gallegos.
Posturas Divergentes y Desmarque de Vox
La líder del BNG, Ana Pontón, urgió a la transferencia de la autopista a Galicia para eliminar los peajes, recordando los continuos intentos del Parlamento Gallego desde 2016. Por otro lado, Vox se desmarcó explícitamente de la propuesta gallega, expresando su negativa a apoyarla. Carina Mejías de Vox argumentó en contra de la transferencia, cuestionando su eficacia en la gestión y mostrando reticencia a la fragmentación de la red de carreteras estatales.
Reflexión sobre las Posturas en el Congreso
La diversidad de opiniones y posturas en el Congreso refleja la complejidad del tema de la gestión de la autopista AP-9. Mientras que algunos partidos respaldan la propuesta, otros muestran reservas y oposición. La votación sobre esta iniciativa será crucial para determinar el futuro de la administración de la autopista y su impacto en los ciudadanos gallegos.
En medio de esta diversidad de opiniones, es esencial encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de Galicia y los intereses generales de una manera equitativa. La posible transferencia de la AP-9 a Galicia representa un paso significativo en el debate sobre la gestión de las autopistas de peaje en España, con implicaciones que trascienden las fronteras de la región gallega y abren un camino hacia futuras decisiones en materia de infraestructuras viales en el país.