La retención de líquidos es una patología muy frecuente en los tiempos que corren. Este fenómeno se da cuando el organismo, o alguna parte del mismo, se hincha debido a un exceso de estos en los tejidos. Dicha acumulación puede afectar especialmente a lugares como las manos, el abdomen, las piernas y los tobillos, provocando síntomas como hormigueo, dolor e hinchazón en estas áreas; entre otros.
La aparición de la retención de líquidos puede tener múltiples causas, entre las que se incluyen mantener la misma posición durante mucho tiempo, el sedentarismo, las alteraciones hormonales, una dieta abundante en sal y sodio, o como consecuencia de ciertas enfermedades. Por fortuna hay métodos eficaces y naturales para aliviar estos síntomas, centrados principalmente en cambios en la alimentación y el estilo de vida.
Alivia la retención de líquidos en simples pasos
Consumir alimentos con propiedades diuréticas es vital para eliminar la retención de líquidos en el abdomen. Estos alimentos ayudan a aumentar la producción de orina, facilitando así la eliminación del exceso de líquidos. Uno de ellos es el pepino, el cual es rico en agua y bajo en calorías. Es también ideal para mantenernos hidratados. Por otro lado se encuentra el apio, que contiene un alto contenido en agua y antioxidantes, que pueden estimular los riñones.
La piña es útil gracias sus propiedades antiinflamatorias y diuréticas, en donde además abunda la bromelina, una enzima que facilita la digestión. Otra fruta muy hidratante y con propiedades diuréticas es la sandía, la cual es perfecta para combatir el edema. Cualquiera de estas que escojas sin dudas comenzará a cambiar el comportamiento de tu cuerpo como no imaginas.
La retención de líquidos es fácil de sacar de tu vida
Un consumo excesivo de sal y sodio puede agravar la retención de líquidos. Por eso, elige sazonar tus comidas con hierbas y especias, evitando los alimentos procesados y enlatados que suelen contener altos niveles de sodio. Aunque pueda parecer contradictorio, mantenerse bien hidratado es crucial para combatir la retención de líquidos. Beber al menos ocho vasos de agua al día puede ser una medida eficiente para favorecer la eliminación de líquidos, entre muchos más beneficios.
Por último surge el sedentarismo, que es uno de los principales factores que contribuyen a la retención de líquidos. Realizar actividad física de manera regular, como caminar, nadar u otro deporte, no solo mejora la circulación, sino que también ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de líquidos. Los masajes, especialmente los de drenaje linfático, pueden ser una excelente opción para reducir la hinchazón abdominal. Con todo esto, puedes ponerte manos a la obra e intentarlo.