Cocinar pasta es, sin lugar a dudas, una de las tareas más simples y comunes en la cocina, pero también es una de las más fáciles de arruinar si no se presta suficiente atención a ciertos detalles. Un problema habitual es que la pasta se pegue durante la cocción, resultando en una masa pegajosa y poco apetecible. A continuación, desglosaremos todo lo que necesitas saber para conseguir una pasta perfecta, centrando nuestra atención en los aspectos clave que evitan que la pasta se pegue.
1Elegir la pasta adecuada
El primer paso para conseguir una buena pasta que no se pegue es elegir la pasta adecuada. Aunque esto puede parecer un detalle menor, la calidad de la pasta influye mucho en el resultado final. Es recomendable optar por pasta de buena calidad, preferiblemente de trigo duro. Las pastas de trigo duro liberan menos almidón al cocerse, lo cual ayuda a reducir la adherencia.