En un contexto donde la población que envejece progresivamente, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado ajustes en sus políticas relacionadas con los conductores de edad avanzada. Estas medidas buscan equilibrar la autonomía y la seguridad vial, asegurando que solo aquellos que conservan las capacidades necesarias puedan seguir al volante. Con una mayor esperanza de vida y un incremento en el número de conductores mayores, la necesidad de actualizar estas regulaciones se ha vuelto crucial. En este artículo te contaremos qué políticas para los adultos mayores ha decidido implementar la DGT. ¡No te lo pierdas!
2No es cuestión de edad, sino de capacidad
Contrario a lo que muchos podrían pensar, la DGT no retirará el carnet de conducir basándose exclusivamente en la edad del conductor. La normativa vigente se centra más bien en la evaluación psicofísica del individuo. Es decir, la capacidad para conducir se determina mediante exámenes médicos que evalúan si la persona está en condiciones de manejar un vehículo de manera segura. Estos controles son ahora más frecuentes a partir de los 65 años, enfocándose en asegurar que los conductores mantengan sus capacidades intactas para la conducción.
Los exámenes incluyen pruebas de agudeza visual, audición, coordinación motora y evaluaciones psicológicas. También se consideran condiciones médicas específicas que pueden afectar la capacidad de conducción, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y trastornos neurológicos. La DGT colabora estrechamente con profesionales de la salud para desarrollar protocolos de evaluación que sean tanto precisos como justos, evitando así la discriminación por edad y enfocándose en la seguridad vial.