Lastimosamente, de un tiempo a esta parte, acceder a perfumes de firmas de lujo se ha convertido en algo prácticamente imposible para gran parte de la sociedad, pero por suerte no todo está perdido y todavía se puede acceder a perfumes»similares». Lidl se ha convertido en un oasis para aquellos que buscan fragancias de calidad a precios asequibles. La cadena de supermercados alemana ha logrado un éxito arrollador con su perfume Agua Marina Suddenly, un clon del famoso Acqua di Gioia de Giorgio Armani que se vende por un poco más de 6 euros. Una auténtica ganga para quienes desean disfrutar de aromas frescos y sofisticados sin arruinarse en el intento. En este artículo te contaremos por qué el perfume de Lidl es codiciado por todos. ¡No te lo pierdas!
3Lidl: El negocio redondo de los perfumes «clon»
El éxito de Agua Marina Suddenly de Lidl no es un caso aislado, sino que forma parte de una tendencia cada vez más extendida en el mercado de las fragancias: los llamados «perfumes clon» que imitan a las grandes marcas de lujo a precios mucho más asequibles.
Aunque pueda resultar polémico desde el punto de vista ético y legal, lo cierto es que estos perfumes «inspirados» en los grandes éxitos del sector han encontrado un hueco muy lucrativo gracias a su excelente relación calidad-precio. Firmas como Zara, Primor, Eroski o la propia Lidl han sabido aprovechar este nicho de negocio para ofrecer fragancias de calidad a precios muy inferiores a los de las marcas originales.
La fórmula es sencilla: recrear las principales notas aromáticas de los perfumes más famosos y venderlos a un precio muy inferior, habitualmente en torno a un 80% o 90% más barato que el original. De esta forma, cualquier persona puede acceder a fragancias de alta gama sin necesidad de realizar un desembolso económico excesivo. Ya sea por la coyuntura económica o por una cuestión de principios, cada vez más consumidores optan por estas alternativas low cost antes que por pagar cientos de euros por un perfume de firma. Una tendencia que, de mantenerse, podría forzar un replanteamiento de las estrategias de precios de las grandes casas de alta cosmética.
