Una farmacéutica advierte sobre la mítica crema Nivea: no es oro todo lo que reluce

-

La crema de manos Nivea en su emblemática lata azul es todo un icono de la cosmética y un producto presente en millones de hogares de todo el mundo. Generaciones enteras han crecido familiarizadas con ese característico aroma y su textura espesa y pastosa. Sin embargo, expertos advierten de que este humectante popular podría no ser la mejor opción para el cuidado de la piel, especialmente para aquellas personas con problemas dermatológicos. La farmacéutica Helena Rodero ha puesto el foco en los ingredientes de esta crema tan popular. En este artículo te contaremos la verdad oculta detrás de la crema Nivea. ¡No te lo pierdas!

2
¿Hidratación profunda o falso confort?

Otra de las cuestiones que plantea Rodero es si la crema Nivea azul realmente aporta una hidratación profunda y duradera o si, por el contrario, tan solo genera una sensación momentánea de alivio en pieles muy secas e infra-hidratadas. Según la farmacéutica, el perfil habitual de consumidores de este producto son «personas con la piel muy seca o que, incluso, se lavan la cara con el jabón que se usa para las manos«. En estos casos extremos de falta de hidratación, una crema tan grasa, espesa y oclusiva como la de Nivea puede proporcionar un falso confort al sellar la piel superficialmente, pero sin aportar los nutrientes ni la hidratación profunda que realmente necesita.

Cuando te lavas la cara con un jabón de manos o uno de esos jabones de glicerina alcalinos, lo que estás haciendo es fulminar completamente la barrera protectora natural de la piel. Es ahí cuando una crema tan grasosa como la de Nivea te va a dar esa sensación de confort, pero no porque realmente esté aportando hidratación, sino porque has destrozado tanto la barrera que cualquier cosa que pongas por encima te va a brindar alivio.

En su lugar, la experta recomienda optar por cremas sin perfumes y enriquecidas con ingredientes como ceramidas, ácido hialurónico y niacinamida, compuestos que ayudan a reforzar la barrera protectora natural de la epidermis, evitan la pérdida de agua y aportan una hidratación profunda y duradera.