La crema de manos Nivea en su emblemática lata azul es todo un icono de la cosmética y un producto presente en millones de hogares de todo el mundo. Generaciones enteras han crecido familiarizadas con ese característico aroma y su textura espesa y pastosa. Sin embargo, expertos advierten de que este humectante popular podría no ser la mejor opción para el cuidado de la piel, especialmente para aquellas personas con problemas dermatológicos. La farmacéutica Helena Rodero ha puesto el foco en los ingredientes de esta crema tan popular. En este artículo te contaremos la verdad oculta detrás de la crema Nivea. ¡No te lo pierdas!
1Nivea: un aroma que despierta recuerdos, pero puede irritar la piel
El característico y penetrante aroma de la crema Nivea azul forma parte de la memoria olfativa de varias generaciones. Ese perfume distintivo evoca la infancia, los cuidados maternales y los momentos de relax para millones de personas. No obstante, Helena Rodero, especialista de la piel, advierte de que esas fragancias pueden resultar perjudiciales si se padecen determinados problemas de dermis.
«Para que te gustara la crema Nivea de lata de toda la vida, te tienen que gustar las cremas pastosas, tener la piel más seca que un lagarto y no tenerla sensible, ni atópica, ni nada de esto porque está cargada de perfumes«, explica la experta en uno de sus vídeos divulgativos en redes sociales. Los aromas, ya sean naturales o sintéticos, suponen un problema para pieles delicadas o con tendencia a la irritación y la descamación.
Desde Nivea defienden que solo utilizan fragancias con «un potencial alérgico no relevante» y que son bien toleradas por la inmensa mayoría de la población. «Se estima que un 1% o 2% de la población muestra respuestas a ciertos ingredientes de las fragancias«, apuntan en su página web oficial. Sin embargo, los especialistas en dermatología recomiendan prescindir de los perfumes en caso de pieles sensibles o que presenten patologías como eccemas, dermatitis o psoriasis.