Una escapada ideal es la que puedes hacer en Torla, un pequeño pueblo de España que sencillamente te dejará enamorado. Es que cada uno de sus rincones esconden un encanto natural e histórico únicos, en donde se te sentirás en la Edad Media por sus antiguas casas. Si realmente lo que pretendes es escapar del ruido de las grandes ciudades; este rincón de Ordesa te espera con los brazos abiertos.
Algunas de las principales características son su inmediatez con el río Ara y el parque natural, los cuales son el sitio perfecto para disfrutar de una estancia rodeados de naturaleza, donde hacer actividades de montaña y aventura son ideales. La gente de Torla además es bastante amable, por lo que anímate a entrar a sus pintorescos negocios, comprar recuerdos y en caso de que lo necesites, quitarte las dudas.
Con Torla volverás al pasado en un viaje único e impresionante
Una de las cosas más llamativas de Torla es que posee un patrimonio cultural que no puedes perderte, ¡Es precioso! Su posición geográfica entre Francia y España (y relativamente aislada entre montañas), fue permitiendo a lo largo de su historia, tradiciones y arquitectura se hayan podido conservar casi impolutas hasta el día de hoy. Lógicamente aquí tuvo que ver la mano del hombre, quien respeta el lugar en donde vive.
Las casonas del siglo XIII hasta el siglo XVIII con escudos infanzones te trasladarán al pasado. En la plaza mayor aún está presente un edificio del siglo XIII, en donde quedarás encantado por las chimeneas con los famosos espantabrujas llenos de historias y mitos que lo rodean. Las casas, mayormente construidas con piedra, hacen de la zona un sitio de culto y llamativo hasta por los historiadores, quienes a menudo se acercan.
El senderismo en Torla también ofrece un sin fin de satisfacciones
Para los amantes del senderismo y caminatas, en Torla existen muchos paseos alternativos y de baja dificultad para poder disfrutar en familia:Uno de ellos es el sendero adaptado de la Pradera de Ordesa o San Nicolás de Bujaruelo. Ambos tienen solo 6 kilómetros de distancia entre si, en donde grandes colinas, frondosos árboles que cambian de color en primavera y los monumentos altos del lugar; ofrecen una vista inigualable.
Por otro lado, otras rutas muy interesantes son el Cañón de Añisclo y paseos muy amistosos como la ruta desde Torla hasta la ermita de Santa Ana, o también la senda desde el corazón del pueblo hasta un lugar llamado Broto. Ya sea para un fin de semana de descanso o unas vacaciones austeras, este lugar con tintes de antaño te dejarán cautivado. Sus precios de alojamiento y gastronomía no son costosos, por lo que solo debes animarte a emprender esta aventura.