El dilema de la última croqueta, una situación cotidiana que puede generar incomodidad y hasta roces entre comensales. ¿A quién le corresponde ese último manjar frito, dorado y crujiente? ¿Existe una regla de etiqueta que dicte el destino de esta deliciosa pieza?
Para resolver este enigma gastronómico, acudimos a una experta en la materia, María José Gómez y Verdú, quien, además de ser una reconocida figura en el mundo del protocolo y conocida en redes sociales como @protocoloyetiqueta.es, ofrece una respuesta clara y concisa a este dilema.
7Protocolo y tradición, el ceder la última croqueta tiene un fundamento en la tradición
Antiguamente, se consideraba de mala educación que el anfitrión terminara el plato antes que sus invitados, ya que esto podía interpretarse como una señal de que no había suficiente comida para todos.
Evitar la “vergüenza de la última croqueta”; Gómez y Verdú, cuando el anfitrión cede el último bocado a los invitados, se está asegurando de que nadie se sienta incómodo o excluido; La experta en protocolo resalta que la decisión de ceder la última croqueta no debe verse como una simple regla rígida, sino como una oportunidad para demostrar amabilidad y consideración hacia los demás.
