En los últimos años, los especialistas en la materia están preocupados por España y lo que sucede con su población. No tanto con lo estrictamente social, sino que este viene por el lado de lo demográfico: Un reciente estudio que se hizo luego de la pandemia del Coronavirus demuestra que hay mucho espacio libre sin ocupar por un lado; y por el otro zonas extremadamente pobladas y mal repartidas.
En primer lugar debemos decir que la España rural juega un papel más que importante. Es que gran parte de este territorio montañoso y ‘accidentado’, lo que hace que las tareas de agricultura sean extremadamente complicadas de realizar. Esto en comparación con las llanuras y valles fértiles ponen las cosas complicadas para vivir allí, lo que explica el éxodo masivo de los habitantes del lugar.
El vaciamiento de España no es casualidad
Estos territorios en donde abundan los matorrales y verdes pero que no se puede trabajar la tierra; corren con una gran desventaja con respecto a las ciudades, en donde la infraestructura es de otro nivel. En estos lugares por ejemplo existen los medios de transportes más avanzados, ferrocarriles y demás. Por su parte también la educación es de otro nivel, con guarderías, escuelas y universidades de calidad.
Esto lo único que hace es marcar mucho la diferencia entre los dos sitios de España: Los alrededores de epicentros y las grandes ciudades. En este último lugar es donde escogen vivir, ya que las oportunidades para desarrollarse son mucho más elevadas. Haciendo esto, el mapa de calor queda «en rojo» en estos sitios y totalmente «en verde» en dichos sitios, semi vacíos en varias épocas del año.
¿Cómo afectará esto en España en los próximos años?
Una enorme desventaja en las zonas rurales de España es que allí el desempleo asciende al 11%, pero además la conexión wifi no es nada buena. Lógicamente y además de alterar la comunicación con el exterior, los tele-trabajos tampoco se pueden desarrollar de manera adecuada aquí. Con esto generan que no puedan aprender nuevos idiomas que abran puertas, y los pocos empleos que hay son mal remunerados.
Por ende y sobre todos los jóvenes son quienes huyen de allí y buscan mejores oportunidades lejos. Ciudades como Bilbao, Madrid, Barcelona y Valencia son las que siempre están dentro de las favoritas. Con este resumen y panorama general, se puede detectar que España tiene muchos menos habitantes de lo que podría dada la extensión de su territorio; un problema que a futuro puede inferir sobre todo en la mano de obra.