La Costa Brava, con su impresionante paisaje costero y su rica historia, ofrece innumerables oportunidades para capturar momentos perfectos a través de las selfies. Entre los muchos lugares dignos de una selfie, destacan el Mirador de S’Agaró, la Cala de l’Illa Roja, el Templet de Linné, la Cala dels Frares y el Far de Sant Sebastià. A continuación, exploraremos tres de estos lugares emblemáticos, ideales para inmortalizar tus mejores recuerdos.
2Cala de l’Illa Roja: un santuario natural
Escondida bajo un acantilado en Begur, la Cala de l’Illa Roja es una de las calas más hermosas de la Costa Brava. Su forma semicircular y las altas paredes rocosas que la rodean crean un ambiente íntimo y acogedor, perfecto para una selfie única. El elemento más distintivo de esta cala es la enorme roca de color rojizo que le da su nombre y que añade un toque místico al paisaje.
Para llegar a este rincón paradisíaco, debes seguir el camino de ronda desde Cala Sa Riera. Una vez allí, podrás capturar el impresionante contraste entre las aguas cristalinas y la roca roja. Es un lugar tranquilo, ideal para disfrutar de la naturaleza y tomar fotografías espectaculares.