Las conclusiones de la comisión de investigación de las mascarillas, a debate en Baleares

El Parlamento Balear ha puesto punto final a la comisión que investiga las supuestas irregularidades en el contrato de compra de mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo Empresas. Tras semanas de sesiones y la comparecencia de una veintena de personas, los grupos parlamentarios han redactado sus propias conclusiones, que se debatieron y votaron el viernes.

Un contrato bajo sospecha: ¿negligencia o intencionalidad?

La comisión, creada con el objetivo de esclarecer lo sucedido con la compra de mascarillas durante la pandemia, ha estado marcada por la polémica. La oposición, liderada por PP y Vox, ha denunciado una supuesta trama de corrupción en la que estaría involucrado el exministro José Luis Ábalos a través de su asesor, Koldo García.

PP sostiene que García, aprovechando su posición en el Ministerio, medió en la adquisición de las mascarillas, ocultando información crucial a la Guardia Civil, la Oficina Anticorrupción e Intervención de la Comunidad. Vox, por su parte, habla de una «presunta trama» que está siendo investigada por la Audiencia Nacional y la Fiscalía Europea, con una posible conexión con el contrato del IbSalut (Servicio de Salud de las Islas Baleares) con la empresa proveedora.

Para añadir más leña al fuego, la negativa de Koldo García a comparecer ante la comisión, a pesar de las peticiones de PP y Vox, no ha hecho más que alimentar las sospechas.

¿Investigación o maniobra electoral? La visión del Govern

Desde el Govern, formado por PSIB y MÉS, se ha criticado duramente la labor de la oposición, acusándoles de utilizar la comisión como una plataforma electoralista de cara a las elecciones autonómicas.

El PSIB ha lamentado que la comisión se haya convertido en un «circo mediático» y que se hayan acelerado los plazos para tener las conclusiones antes de la jornada de reflexión, con el único objetivo de dañar la imagen del gobierno. MÉS per Mallorca, en la misma línea, ha criticado la finalización precipitada de la comisión, impulsada por PP y Vox, y ha denunciado que «no ha servido para aclarar todo lo que se quería aclarar».

Un debate polarizado con conclusiones opuestas

La comisión ha evidenciado, una vez más, la polarización política existente en el archipiélago balear. Mientras que la oposición habla de corrupción, oscurantismo y falta de transparencia, el Govern defiende la legalidad del proceso de compra y acusa a la oposición de oportunismo político.

En definitiva, la comisión de investigación sobre la compra de mascarillas en Baleares, lejos de arrojar luz sobre lo sucedido, ha generado aún más dudas y ha servido para alimentar el enfrentamiento político. Será la justicia quien, en última instancia, determine si existió alguna irregularidad en la gestión del contrato y depure las responsabilidades que correspondan.