A finales de noviembre nos enteramos de que Google estaba tomando medidas decisivas: estaban planeando eliminar los bloqueadores de anuncios. La empresa estadounidense está a punto de implementar esta iniciativa esta semana con la introducción de Manifest V3, el nuevo formato de extensiones de Google Chrome que va a cambiar completamente lo que sabíamos hasta ahora sobre el navegador. ¿La complicación? Es que, con la despedida de Manifest V2, también habrá muchas extensiones que ya no serán compatibles.
3La publicidad en cada uno de los aspectos de nuestra vida
En los últimos años, la publicidad ha experimentado una expansión masiva, infiltrándose en cada aspecto de nuestra vida diaria. Ya sea en la televisión, en las redes sociales, en las calles o incluso en nuestras conversaciones, la publicidad se ha convertido en una presencia constante y omnipresente.
La publicidad, en su esencia, busca persuadirnos y manipular nuestras decisiones de consumo. Utiliza estrategias psicológicas y emocionales para influir en nuestras preferencias y hábitos de compra. Desde el momento en que nos despertamos hasta que nos acostamos, somos bombardeados con mensajes publicitarios que nos instan a comprar productos y servicios que, en muchos casos, ni siquiera necesitamos. La publicidad ha invadido el mundo digital de una manera sin precedentes.
Las redes sociales, por ejemplo, se han convertido en plataformas publicitarias masivas donde las marcas pueden llegar directamente a sus consumidores. Cada vez que desplazamos nuestro dedo en la pantalla, nos encontramos con anuncios cuidadosamente diseñados para captar nuestra atención y hacernos hacer clic. Incluso cuando queremos escapar de la publicidad, nos resulta casi imposible. Los ad-blockers y otras herramientas similares han surgido como una forma de protegernos de la publicidad en línea, pero las marcas han encontrado formas de sortear estas barreras y seguir llegando a nosotros de manera indirecta.
Los influencers y los contenidos patrocinados son solo algunos ejemplos de cómo la publicidad se ha camuflado en nuestras vidas digitales. Pero no solo en el mundo digital nos encontramos con publicidad constante. En nuestras calles, en los transportes públicos, en los estadios deportivos y en los eventos culturales, los anuncios están en todas partes. Han invadido nuestros espacios públicos y han convertido nuestras ciudades en escaparates gigantes. La publicidad ha llegado incluso a nuestras conversaciones personales.
La comercialización viral y el marketing de influencia han transformado nuestras interacciones sociales en oportunidades para promocionar productos. Ya sea a través de recomendaciones de amigos o de celebridades, la publicidad se ha infiltrado en nuestras relaciones personales.