Tsitsipas afirma que los gritos de Alcaraz lo desconcentraron en el enfrentamiento
En una conferencia de prensa, Tsitsipas compartió sus impresiones sobre enfrentarse a Alcaraz: «Cada vez que compito contra Carlos, experimento algo único que no sucede con otros oponentes. No logro encontrar la forma de contrarrestar su estilo de juego. Nunca me he sentido así antes. Solo uno o dos jugadores han logrado provocarme sensaciones similares a las de Carlos. Es como si estuviera bajo un hechizo. No logro colocar la pelota donde quiero. Necesito superar este desafío mental y vencerlo en alguna ocasión».
Su desilusión era palpable después de perder ante el jugador de Murcia en tres sets: «Me sentía en buena forma, jugando un tenis excelente y llegando con confianza. Estaba experimentando un crecimiento notable, con sensaciones que nunca antes había sentido en este torneo. Estaba seguro de que esta vez podría plantarle cara a Carlos, pero él es simplemente excepcional. Solo puedo felicitarlo por su magnífico juego. Le deseo lo mejor, porque cada vez que nos enfrentamos, me demuestra cuánto debo mejorar como tenista».
Los elogios de Tsitsipas a Carlos Alcaraz
Sus alabanzas hacia Carlos Alcaraz fueron notorias: «Tiene un control excepcional del balón y cambia de dirección con fluidez. La manera en que estructura los puntos me recuerda en cierta medida a Djokovic; es asombroso cómo utiliza su astucia táctica. Tiene respuestas para cada situación; enfrentarse a él es todo un desafío y debes hacerlo de manera impecable».
Pero parece que no todo han sido elogios. En ningún momento del partido se vio a un Tsitsipas cómodo con su juego. Durante la entrevista posterior al partido con Carlos Corretja en Eurosport, Carlos Alcaraz reconoció que los encuentros anteriores pudieron haber sido «determinantes en el aspecto mental del partido». Sugirió que el griego, al recordar esas derrotas anteriores, pudo cometer muchos errores al principio del partido, lo que resultó en una ventaja de dos sets a favor del español.
Los gritos de Alcaraz no ayudaron al griego
Estos errores, la falta de concentración y el bajo nivel que mostró en algunos momentos llevaron a discusiones con su padre. Hasta el desempate del segundo set, cuando los gritos de esfuerzo de Carlos Alcaraz parecieron sacar de quicio al tenista griego. Incluso llegó a expresar su queja a la jueza del partido, argumentando que los gritos prolongados de Carlos estaban diseñados para distraerlo.
Tsitsipas sugirió que los gritos continuos de su oponente, justo hasta el momento de golpear la pelota, le impedían golpear de manera adecuada. No está claro si era una estrategia para desconcentrar al español, ya que Tsitsipas se quejó justo cuando Alcaraz pasaba por delante, pero no logró su objetivo y solo provocó una risa irónica por parte del español.