Tommy Robinson: El heredero de Nigel Farage que espera aprovechar el caos conservador

En un mes hay elecciones generales en Reino Unido. Un vecino complicado, pero clave para la Unión Europea y todo apunta a que los Laboristas, liderados por Keir Stammer quien ha empujado poco a poco el partido al centro del espectro político. Pero ante el desastre de los tories era de esperarse que los partidos a su derecha intentarán reconstruir su músculo electoral y popular, pero aun así el crecimiento de Tommy Robinson, el apodo con el que se habla de  es una sorpresa, sobre todo tras ver la reacción de sus seguidores en el estreno de su documental ‘Lawfare – A Totalitarian State’ el sábado pasado en la plaza de Trafalgar en Londres. 

Robinson es una figura cómoda con la controversia. Fue miembro del British National Party (BNP) pero lo abandonó tras un año al enterarse de que no aceptaban personas de color, y protestó en 2009 contra el regreso de las tropas británicas que en ese momento estaban en Afganistán, e incluso antes de la escalada actual defendía el derecho de Israel a «defenderse». De hecho, su entrada en UKIP, el partido independentista de Reino Unido que impulsó el Brexit, como asesor del entonces líder del partido, Gerard Batten, en 2018 terminó expulsando a la cara más pública del partido, Nigel Farage. 

Europapress 6001784 01 June 2024 United Kingdom London People Gather Outside Victoria Station

Farage, que la próxima elección del 4 de julio se presenta como parte del partido por la reforma del Reino Unido, directamente consideraba que la llegada de Robinson a UKIP representaba la entrada de «el desorden» y «la violencia» en el partido. Pero a pesar de ser un miembro del partido, por las normas de la propia UKIP, que no permiten que exmiembros del BNP y otros partidos radicales prohíben que se lanzan como candidatos de la organización se vio obligado a lanzarse como candidato independiente, y consiguiendo solo el 2,2% de los votos de Warrington, entrado en octava posición.

RECONSTRUYENDO SU IMAGEN POCO A POCO

Robinson es una figura vista como peligrosa, incluso por lo que se describe usualmente como la ‘ultraderecha’. No es casual que tanto el partido conservador británico, como Farage como incluso figuras como Donald Trump hayan decidido marcar distancia de su figura. De hecho, ha descrito varias veces a los partidos usualmente descritos como ‘ultras’ por los medios británicos como parte del establecimiento. 

Sin ir demasiado lejos durante el estreno de su documental, el pasado sábado se escuchó a los presentadores repetir frases como «Quién coño es Allah» o «Esto es Londres, no londistan». Pero a pesar de las críticas de afuera, entiende que es lo que su público busca, y sus posibles votantes. Lo cierto es que en un Reino Unido que se autopercibe en crisis desde antes del Brexit, y en un país donde su identidad es parte clave de su orgullo, su mensaje puede calar.De momento, debido a dos sentencias en su contra por mensajes de odio, específicamente clasificar a los musulmanes como «Asesinos y violadores de niños», y con el desastre de su candidatura en el 2019 como independiente en la memoria, no se ha lanzado a las elecciones de este año. Pero empieza a hacer presión a la derecha de Farage, y puede tener un efecto en el resultado. 

TOMMY ROBINSON PARA EL 4 DE JULIO

Mientras tanto, el político empieza a buscar entrada en un partido que le pueda servir para ser un candidato viable. En 2019 intentó unirse a los conservadores, apoyando incluso la candidatura de Boris Johnson, pero fue rechazado por los tories, y ahora busca un espacio en la nueva formación de Farage.

Pero el partido por la Reforma del Reino Unido, al igual que UKIP, mantiene a distancia a los ex miembros del BNP por percibirlos como fascistas, o al menos para evitar ser percibidos como tal. Lo cierto es que el crecimiento de una figura como Robinson es una advertencia tanto para el «establishment» como para figuras ya consideradas de extrema derecha, todo puede ser todavía peor.