En un momento en el que Internet se ha convertido en el gran centro comercial del planeta, sería fácil pensar que las tiendas físicas son algo pasado de moda y condenado a desaparecer.
Nada más lejos de la realidad: lo que sí ha ocurrido es que el auge del e-commerce ha obligado a las grandes firmas a reformular sus espacios y a convertir sus tiendas en lugares únicos con el diseño de plv para marcas de lujo.
Nombres tan únicos y reconocidos como Prada, Louis Vuitton o Cartier, siempre a la vanguardia en cuanto a elegancia y lujo, continúan siendo referentes en los que fijarse a la hora de montar los espacios abiertos al paso del cliente potencial.
La forma en que estas firmas de lujo trabajan en la publicidad en el punto de venta es absolutamente única: seduce, interesa, muestra los valores de la marca y, sobre todo, invita a comprar. ¿Cuáles son las claves del PLV en la actualidad?
Sugerir, más que mostrar
El concepto de tienda ha cambiado en los últimos años. Antes, el cliente tenía que ver las opciones in situ, conocerlas de primera mano en el comercio. Ahora, los usuarios suelen llegar con el trabajo hecho: han comprobado reseñas en Internet y solo quieren dejarse convencer por la experiencia de compra.
En ese sentido, las tiendas físicas deben estar diseñadas precisamente para transmitir esas sensaciones. Para ello, existen diversas estrategias que a tener muy en cuenta:
- Espacios diáfanos: como se ha señalado, ya no conviene agobiar con objetos a un cliente que tiene muy claro lo que quiere. Generar espacios vacíos para colocar los expositores de manera estratégica es fundamental para cerrar una venta hoy.
- Comodidad: moverse a una tienda física hoy es un esfuerzo. ¿Por qué no fomentarlo convirtiendo el comercio en un espacio agradable? Incluir espacios para sentarse y tomar un café puede ser una opción interesante que se debe de combinar con el uso de expositores y estanterías muy accesibles, con pocos productos y de altas calidades.
- Estética e iluminación: todos los expositores, pintura, calidad del suelo y elementos de iluminación deben estar cuidados, dar la impresión de que todo ha sido elegido y colocado en el sitio correcto, que todo está impecable.
La garantía de lo único
El espacio físico debe combinarse con una experiencia de compra muy personalizada. Esto se consigue gracias al uso de envoltorios de lujo, bolsas de alta calidad, una atención dedicada al cliente y unos extras como garantías y promociones por acercarse a comprar a la tienda.
Con todo ello, se pueden convertir muchas más intenciones de venta en tratos cerrados y en clientes contentos que recomendarán a otros acercarse al comercio a vivir una experiencia similar a la que ellos han tenido.
Todas estas son recomendaciones extraídas del sector de las tiendas de lujo, pero que de una manera más o menos fiel se pueden adaptar a todo tipo de comercios. El usuario ha cambiado y, con él, deben modificarse las formas de permitir que los clientes se acerquen a las tiendas.