El canterano asume que tendrá difícil jugar de inicio ante la fijación de Simeone con Lemar
Rodrigo Riquelme podría ser parte de una de las operaciones más importantes del Atlético en el próximo mercado de fichajes. Hablamos, por supuesto, del delantero ucraniano del Girona CF, Artem Dovbyk, flamante pichichi de LaLiga EA Sports 2023-2024. A pesar de los 4 goles de Sorloth en la jornada 37, el ucraniano se repuso con un espectacular hat-trick en la última jornada.
Esta circunstancia ha hecho que Dovbyk sea uno de los grandes objetivos de algunos de los mejores clubes de Europa. Así, el Atlético de Madrid ya había mostrado interés en el delantero, llegando a preguntar por las condiciones de su fichaje. El Girona fue claro en este aspecto, todo equipo que quiera al ucraniano deberá pagar su cláusula de rescisión, 40 millones de euros.
Riquelme como remedio casero del Atlético
Esos 40 millones de euros es una cifra que el Atlético de Madrid no puede afrontar por un jugador que apenas lleva una temporada en la élite. Y es que, el fichaje de Joao Félix debería haber servido de aprendizaje para Andrea Berta y Gil Marín. Por ello, antes de adelantar esa suma, desde las oficinas del Metropolitano prefieren incluir la cesión de alguno de sus jugadores en la operación.
El primero de los nombres que suena, aunque desde el club colchonero preferirían que no saliese, es el de Rodrigo Riquelme, un futbolista que ha demostrado tener calidad de sobra para jugar a las órdenes del Cholo Simeone. Sin embargo, el regreso de Lemar, al que Simeone le sigue teniendo fe, pondrá difícil que Riquelme disfrute de minutos importantes el próximo año.
Semanas decisivas
El Atlético de Madrid no es el único gran club europeo que quiere hacerse con los servicios de Artem Dovbyk. Desde la Serie A han sido varios los equipos que han contactado con el Girona para preguntar por a situación del delantero. Para todos esos clubes, entre los que se incluye a la Juventus de Turín y el Nápoles, la respuesta ha sido siempre la misma: 40 millones de euros.
De esta cifra es difícil que se baje el equipo catalán pues no debemos olvidar que el delantero ucraniano no es 100% de su propiedad. De hecho, el Dnipro mantiene el 20% de los derechos del jugador por lo que se quedaría un buen pellizco de su posible traspaso.