Los conciertos de Taylor Swift en el mítico estadio Santiago Bernabéu han hecho saltar la liebre del ruido en la zona. Es un problema que el estadio conoce y aunque se han anunciado medidas para la insonorización en el futuro inmediato, no estarán listas para los problemas del verano. En cualquier caso, tanto la promotora del concierto de Swift en España de la gira, la bilbaína Last Tour, como el aliado musical del Bernabéu, Live Nation e incluso la productora de la propia artista, fundada por ella para diseñar y transportar el complejo escenario de la gira, están preparadas para este tipo de sanciones y, lo que es peor, les sale rentable asumirlas.
Es que además de que a Madrid le sale rentable el concierto, se calcula que la diva norteamericana generó 150 millones de euros en ingresos a la capital española, sino que los conciertos generan entre venta de entradas y consumo dentro del recinto entre 10 y 15 millones de euros. Un monto que al compararlo con el máximo de 200.000 euros de sanción por evento no parece probable que sea demasiado doloroso para los organizadores de eventos en el festival.
La pregunta entonces va más allá de Taylor Swift. La semana que viene el rapero argentino Duki se presenta en el mismo estadio, y lo más probable es que la promotora Treintay3 producciones, también deba asumir una sanción por ruido. Se suma que aunque el argentino colgó cómodamente el cartel de agotado, el precio de las entradas es menor, y no se espera la efervescencia que causó la autora de ‘Exile’ y ‘Look What You Made Me Do’ por lo que la sanción puede ser más dolorosa que en el caso de estos primeros conciertos.
No quiere decir que no sea viable, y la insonorización prometida, si se cumple, puede permitir a los promotores evitar este tipo de sanciones en el presupuesto. Pero la realidad es que el estadio del Real Madrid no es el único recinto para conciertos donde el ruido se ha transformado en un punto de discusión clave para el futuro del espacio. Es que con este panorama tanto el recinto Iberdrola Music, mejor conocido como Espacio Mad Cool, y el Ifema han sido señalados por los vecinos por el ruido en la zona.
LAS SANCIONES NO SON SUFICIENTES PARA ALEJAR A LOS FESTIVALES
Es que si la música en vivo se ha convertido en un negocio multimillonario, es complicado que sanciones de cientos de miles de euros sirvan para afectar la forma en que operan. El caso de los festivales del IFEMA es llamativo, pero el del Mad Cool, que paga su multa de ruido de 200.000 euros, que pueden volver a recibir este año, y que paga a un ayuntamiento que este año les ha dado ya una subvención de más de un millón de euros. En esa realidad es comprensible que a pesar de prometer cambios para esta edición, no haya mucha preocupación por las sanciones de parte de la empresa.
También es cierto que el recinto Iberdrola Music no es un mal espejo para el Bernabéu. Su primer año, tras recibir al Mad Cool, el espacio debía recibir varios conciertos y festivales durante el verano, pero en la práctica solo sumó un concierto más el año pasado tras el festival, el de Harry Styles, mientras que los demás eventos del recinto se mudaron a otros espacios para evitar las dificultades del recinto de Villaverde.
LAS SANCIONES DEBEN SER REVISADAS TRAS TAYLOR SWIFT POR LA CANTIDAD DE CONCIERTOS EN MADRID
Pero incluso en esta realidad lo cierto es que es importante revisar las sanciones si se quiere que se cumpla la ley. Si para el sector, o al menos para los gigantes del sector, sigue siendo rentable, simplemente encajar el golpe y asumir los cambios necesarios en la producción de eventos no los harán, lo que puede resultar en vecinos que los sigan rechazando. En esa realidad se encuentran de momento, y aunque en varios espacios hay promesas de cambio, estas no han llegado de momento y los vecinos siguen reclamando los problemas de ruido.
Es también un argumento para los competidores de espacios como el Santiago Bernabéu. En particular, el estadio Civitas Metropolitano tiene la ventaja de no estar tan cerca de las viviendas de la zona y evitar la mayoría de las quejas de los vecinos. Considerando que este año el campo del Atleti recibirá a Bruce Springsteen, Feid, Metallica y Estopa, por lo que es importante para las productoras no tener que preocuparse por los niveles de ruido, sobre todo una banda como Metallica que ha sido responsable más de una vez del concierto más ruidoso del mundo, y es fácil imaginar los comentarios de una cuenta como ‘Ruido Bernabéu’ si la banda tocará en el hogar del Real Madrid.
