Hace poco más de una semana, Google informó que la inteligencia artificial podría ser la clave para mejorar uno de sus puntos débiles. Durante años, los usuarios han expresado su descontento con la calidad de los resultados de búsqueda, señalando que han disminuido en comparación con tiempos anteriores. Para abordar este problema, Google ha comenzado a utilizar los Resúmenes de IA, una herramienta que aprovecha la inteligencia artificial para proporcionar resultados óptimos al consultar diversas fuentes en la web.
1Los resultados de búsqueda de Google juegan con la salud de los usuarios
No obstante, la compañía ha comenzado a enfrentar sus primeros inconvenientes en cuestión de días. Desde el anuncio, muchos han destacado que la inteligencia artificial tiene un problema crucial que resolver si no quiere proporcionar resultados incorrectos: su tendencia a generar respuestas inverosímiles. Esta problemática se ha intensificado con la implementación de los Resúmenes de IA, ya que numerosos usuarios han recibido sugerencias absurdas, como usar pegamento en la salsa de una pizza.
El portal The Verge, en una reciente publicación, señala que Google está empezando a ofrecer respuestas insólitas a las consultas de los usuarios. Un ejemplo notable es cuando el buscador sugirió a un usuario utilizar pegamento para evitar que el queso de la pizza se deslizara. Este no es un caso aislado, ya que Google también afirmó que James Madison, ex presidente de Estados Unidos, se graduó 21 veces de la universidad y que un mismo perro participó en la NBA, la NHL y la NFL.
Meghann Farnsworth, portavoz de Google, abordó el problema y explicó su origen. Según ella, estos errores provienen de «consultas muy poco comunes» y, por lo tanto, no reflejan la «experiencia mayoritaria» de los usuarios. Farnsworth asegura que están utilizando estos casos aislados para mejorar su producto. Sin embargo, la existencia de estos errores indica que la inteligencia artificial aún presenta fallos. Mientras esto continúe, los Resúmenes de IA de Google podrían perjudicar la experiencia del usuario en lugar de mejorarla.