El técnico uruguayo Paulo Pezzolano desveló en una radio de su país el trato racista recibido en la ciudad del Real Valladolid
El pasado lunes la afición del Real Valladolid salió a la calle para celebrar el agónico ascenso a Primera división de los de Paulo Pezzolano conseguido tras remontar en la recta final al Villarreal B. Por las aceras, en los puentes, en los tejadillos, en las márgenes del río Pisuerga, en las calles de la ciudad y, sobre todo, abarrotando la Plaza Mayor ante el ayuntamiento… todo valía para ver de cerca a los héroes del ascenso.
Una celebración que no estuvo exenta de polémica, sobre todo por las palabras del uruguayo Pezzolano, entrenador de los vallisoletanos. El técnico atacó duramente a la afición del Real Valladolid y a la ciudad y asegura que ha sufrido racismo durante su etapa en el club. La entrevista ha sido en Sport 890 y ha avivado las llamas de una relación complicada entre técnico e hinchada desde su llegada.
Pezzolano asegura haber sufrido racismo durante su etapa en el Real Valladolid
Y es que pese a que Pezzolano ha conseguido devolver una temporada después de descenderlo al Valladolid a Primera, el charrúa nunca ha tenido el cariño de la grada del José Zorrilla que ha pedido en numerosas ocasiones su marcha con el famoso «Pezzolano dimisión«, la última el pasado domingo ante el Villarreal B, minutos antes del ascenso.
Una manera de tirar de ironía y de recordar que pese a tener en contra a todos había conseguido el reto: «Cuando en tu propia afición tienes gente que te grita ‘Sudaca vete para Uruguay’, esas cosas que son increíble que existan, pero existen… y esta ciudad en eso es muy particular. Los extranjeros lo sufrimos un poco, yo lo sufrí, mi staff lo sufrió…«, asegura en sus declaraciones.
Pese al ascenso, su puesto llegó a temblar
El curso comenzó con una racha de flojos partidos, incluso con el Real Valldolid en descenso, y se encendió un germen alimentado toda la temporada por la incapacidad del plantel y del cuerpo técnico de Pezzolano por vencer y convencer. El Real Valladolid es el decimotercer mejor equipo de la historia del fútbol español y en situaciones de descenso, sobre todo tras dos caídas consecutivas con solo un año en Primera mediante, existe un alto nivel de exigencia.
Por tanto, con el equipo en zona alta pero casi nunca en ascenso directo hasta el rotundo tramo final, seguía el recurrente cántico contra el entrenador, cuyo puesto llegó a temblar en dos ocasiones. Pero el hombre de confianza de Ronaldo siguió en el cargo pese a que el campeonato ha transcurrido sin dominadores claros y mucha igualdad a la baja, con escasa calidad media pero muchas sorpresas ante la falta de contundencia de los líderes. Más allá del resultadismo, la afición evaluaba esas sensaciones no encontradas. El entrenador, mientras, seguía haciendo amigos. “Nos está faltando una afición competitiva”, pontificó ante los micrófonos.