Rubiales llama a nuevos testigos a declarar para su defensa
Luis Rubiales ha solicitado la comparecencia de sus dos hijas mayores de edad para testificar en el juicio oral, aún sin fecha definida, en el que está siendo investigado por un presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones contra la futbolista Jenni Hermoso. En su escrito dirigido a la Audiencia Nacional, el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) argumenta que la presencia de sus descendientes, de 21 y 18 años respectivamente, es relevante debido a que estuvieron presentes en la final del Mundial Femenino de Fútbol en Sidney y regresaron a España en el mismo avión junto a las jugadoras, sus familias, amigos y miembros de la RFEF.
Además de convocar a sus dos hijas para declarar, junto con una tercera menor de edad que ya estuvo presente y mencionada, y de haberlas enfocado con las cámaras contratadas en un plan audiovisual especial durante la ‘Asamblea de la vergüenza’ el pasado 25 de agosto, Luis Rubiales ha citado a los 17 testigos que declararon durante la fase de instrucción, así como a una nueva testigo que aún forma parte de la estructura federativa: Ana Álvarez, quien anteriormente ocupó el cargo de directora de fútbol femenino en la RFEF y ahora trabaja en el equipo del nuevo director deportivo, Markel Zubizarreta.
Rubiales llama a Ana Álvarez para su línea de defensa
Con el testimonio de Ana Álvarez, Rubiales busca respaldar su línea de defensa. Contrario a lo que se observó en las imágenes del directo que la jugadora compartió en Instagram y explicó tanto ante la fiscal Marta Durántez como ante el magistrado instructor Francisco de Jorge, Rubiales espera que la exdirectora de fútbol femenino confirme ante el juez que no fue intención del expresidente persuadir a la jugadora para calmar la atención mediática.
Según Rubiales, al salir del vestuario junto a Ana Álvarez, él simplemente aprovechó para informar a Hermoso sobre un viaje a Ibiza organizado para el equipo. Aunque Hermoso habría insistido en que fuera él quien lo anunciara, Rubiales afirma que ambos entraron juntos y compartieron la noticia con las jugadoras, lo que fue recibido con alegría y risas. Además, según el escrito de defensa, Rubiales niega haber sugerido a Hermoso realizar una declaración conjunta para afirmar que el beso fue consentido, ni dentro ni fuera del vestuario.
Jenni Hermoso habría aprobado el comunicado de la RFEF
Otro aspecto que Rubiales busca esclarecer con el testimonio de Ana Álvarez es que Jenni Hermoso aprobó, en su presencia, el comunicado que la RFEF envió en su nombre sin que ella misma pronunciara las palabras que figuraban en el texto. Según Rubiales, después de que la futbolista descendiera del autobús en la terminal del aeropuerto, Pablo García Cuervo, Ana Álvarez y Patricia Pérez le presentaron un comunicado redactado de acuerdo con las declaraciones de la jugadora en una entrevista en la Cadena COPE, al que ella dio su consentimiento.
El comunicado afirmaba: «Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante».