La competencia entre Glovo, Uber Eats y Just Eats empieza a transformarse. Después de mucho tiempo en el que el unicornio catalán y la filial de entregas de la VTC eran los principales competidores dentro del mercado. Pero los datos hablan de que ambas están pasando un mal rato, y le están dejando más espacio a su competidor, precisamente por el aumento reciente de los gastos de envío, y la forma en que se les presentan al usuario, que cada vez más aumenta la tasa de «abandono» una vez que el pedido está por terminar.
Según datos publicados por ECD el problema es que al llegar al punto donde toca pagar por los pedidos, los usuarios deciden que el coste de envío es demasiado alto, calculando la tasa de abandono de los carritos digitales cerca del 10,3%. El problema es que esta tasa ha seguido aumentando los años posteriores a la pandemia, llegó hasta el 9% en 2022 y hasta el número actual en 2023.
Hay varios motivos que han subido el precio de envío en Glovo y Uber Eats, incluso si ninguno es contratar a los repartidores, pero el principal es simplemente la inflación tradicional. El problema es que al sorprenderse después de ver el coste de la comida, y ver como aumenta el coste total más de lo esperado. Allí es donde irónicamente el coste mayor de Just Eat en los envíos, aceptado por la empresa como una de sus necesidades a la hora de contratar a sus repartidores, les da algo de oxígeno, pues la sorpresa no es tan grande como en caso de los competidores.
Es un problema más para Glovo y Uber Eats. Aunque según datos de la web especializada, EMarketer es además un problema específico de los envíos de comida a domicilio. El resto del E-commerce está en auge, y el motivo más evidente es, precisamente, cómo se maneja el coste de envío en plataformas como Amazon, y específicamente que un gran porcentaje de usuarios de estas últimas pagan una suscripción que les permite escapar de los controvertidos «costes de envío»
GLOVO Y UBER APUESTAN POR LAS SUSCRIPCIONES EN SU MODELO
Esto explica también por qué en sus últimas conversaciones con los inversores, tanto la matriz de Glovo, la alemana Delivery Hero, como Uber han hablado de un modelo de suscripciones. Aun sin presentar una oferta como la de Amazon, que además incluye el servicio de streaming y el musical, esperan que por un menor precio mensual de suscripción los usuarios se anoten con tal de saltarse los costes de envío, y además reducir el coste de viajes en caso de Uber.
En cualquier caso, es una nueva estrategia, que viene de la mano de la eventual necesidad de contratar a los repartidores. Ya en los últimos años las inspecciones de trabajo han obligado a regularizar a 41.000 falsos autónomos de Glovo, lo que se transforma en un aumento en los costes operativos de la empresa, incluso después del pago de las sanciones por operar con falsos autónomos en primer lugar.
De hecho, gracias a tener la experiencia de regularizar a sus repartidores, Uber ya tiene experiencia en este tipo de situaciones. Aunque haya sido a través de empresas intermediarias, los conductores de las VTC están contratados, a diferencia de sus riders, y casi de la mano lanzaron ‘Uber One’ su opción de fidelización por suscripción, lo que permitía un ingreso permanente de esa base de usuarios. Glovo por su lado, a través de la filial coreana de Delivery Hero, empieza a probar una herramienta similar que pueden intentar expandir, pues de momento su «Glovo Prime» no parece ser suficiente.
OTROS TIPOS DE DELIVERY QUE AYUDAN A LAS EMPRESAS
Glovo y Uber Eats además han sumado otro tipo de estrategias a los proyectos de reparto. El delivery de supermercados empieza a crecer, siendo una pieza interesante dentro del panorama de las empresas al ser pedidos más grandes que pueden generarse un mayor margen de ganancias. Además, estos no sufren, en épocas de buen clima, un problema de los pedidos de restaurantes que se reducen en lo que empieza el clima de terrazas, que hace que sus usuarios estén más dispuestos a salir de su casa a comer que con el frío del invierno un problema que los riders suelen señalar les afecta de cara al verano.
En cualquier caso es interesante como estrategia. Para cualquier empresa, no solo el delivery, transformarse es necesario para sobrevivir, por lo que todas estas estrategias serán clave para superar sus problemas actuales, y para poder operar en una España y una Europa posterior a la Ley Rider. Es una situación interesante, pero también es una oportunidad para transformarse y quizás para quitarse de encima la mala reputación que tienen este tipo de empresas.