Si creciste en la década del ’90 probablemente recuerdes a Benji Gregory, quien era el fiel amigo de Alf. Esta incónica serie que nació en Estados Unidos y dio la vuelta al mundo marcó la infancia de muchos, en donde este niño que encarnaba a Brian Tanner tenía todas las condiciones para seguir creciendo. Sin embargo, ahora que todos somos más grandes (y lógicamente él también), poco sabemos sobre su vida, ¿Qué le pasó?
Siguiendo la temática de Alf, podemos decir que Benji Gregory no se fue junto al extraterrestre a Melmac ni que tampoco ayudó a su amigo a cazar gatos. Sencillamente, se terminó alejando de las pantallas porque no soportaba el ritmo de trabajo tan alto: Según una entrevista que brindó hace poco tiempo, expresó que el rodaje comenzaba cerca de las 05:00 y llegaba de regreso a su casa muy tarde, incluso pasando las 20:00 horas.
La historia de Alf que no fue perfecta para Benji Gregory
Oriundo de la afamada ciudad de Los Ángeles, Benji Gregory creció con padres ya ligados a la actuación, aunque no con papeles preponderantes y rutilantes. Su camino comenzó en publicidades de televisión, en donde promocionaba alimentos y juguetes. Tras formar parte de dos breves series sin mucho ruido, deslumbró a todos en el casting para Alf, en donde tuvo por momentos un rol protagónico.
La serie sencillamente fue amada por todo el público, teniendo un total de cuatro temporadas y más de 100 episodios. Pero no fue solo eso, ya que Alf también contó con varias entregas en el mundo de los videojuegos, cómics producidos ¡Por Marvel! y una película que cerró la tremenda saga. Pero como todo en la vida, las cosas no eran color de rosa: Los actores (incluyendo a Benji Gregory) estaban cansados de que un títere se llevara todos los flashes, pero que este también se viva rompiendo y ello retrase las grabaciones.
Los años de Benji Gregory tras el rotundo éxito con Alf
A Benji Gregory muchos lo han olvidado, y los que lo tratan usualmente ya lo llaman Benjamin dados sus prominentes 45 años. Pero entre medio, este actor le puso fin a su etapa en el rubro a sus jóvenes 15 años, luego del incordio que vivió en Alf y pequeños papeles posteriores en Murphy Brown o Jack Flash. En un giro inesperado (2003) decidió alistarse al ejército de su país, con el fin de alejarse del insomnio que lo acechaba cada noche, recordando más lo malo que lo bueno que la fama le dejó.
Tiempo después lo sacaron del ejército por padecer un trastorno de bipolaridad, algo que lo acompaña hasta el día de hoy pero que trata fuertemente. Una de las razones (acaso la principal) por la que se alejó de todo es que no disfrutaba ni el ambiente, ni grabar ni menos estar más de 12 horas fuera de su casa. Ahora vive relajado, firmando autógrafos a los pocos fanáticos que se le acercan a su casa y trabajando en una empresa.